Buenos Aires, 29 jul (RHC) El Movimiento Barrios de Pie entró en la etapa final de la marcha por trabajo digno de Buenos Aires a La Plata, donde pedirá una audiencia con la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal.

Ese articulado social que nuclea diversas agrupaciones barriales y cooperativas inició la movilización como parte de una protesta que arrancó en el Obelisco, el céntrico monumento a la ciudad de Buenos Aires, acompañado por otras organizaciones populares.

El coordinador nacional de Barrios de Pie, Daniel Menéndez, dijo a la agencia de noticias Télam que a pesar de la muy baja temperatura pasaron la noche en la Rotonda de Alpargatas, punto tripartito entre los municipios de Quilmes, Berzategui y Florencio Varela, en el sur del conurbano bonaerense.

"Lo venimos diciendo desde hace meses: la situación social en nuestros barrios se complica, se cae el trabajo digno, desaparecen las labores informales precarias y aumentan las familias, en especial niños y ancianos, en los comedores barriales".

"Esto no lo dice Barrios de Pie, lo vienen informando distintas organizaciones como Cáritas, de la Iglesia Católica", remarcó Menéndez en diálogo con Télam.

El líder social indicó que al entrar esta tarde a City Bell se unirán "con otros contingentes de compañeros con rumbo a La Plata", y estimó que llegarán a 10 mil manifestantes y allí reforzarán el pedido de audiencia con la gobernadora Vidal, el cual presentaron hace una semana.

La creciente precaridad social en el conurbano bonaerense, una franja metropolitana de casi más de 10 millones de habitantes, genera hoy gran inquietud entre los intendentes que dirigen los diversos municipios.

Inflación, tarifazo y recesión se combinan en un cóctel explosivo en las tierras del conurbano, advierte en un editorial la publicación Ámbito Financiero.

Ante esa situación, muchos jefes comunales redefinen agenda para atender la demanda social a las que reasignan partidas presupuestarias y redoblan la asistencia a los más vulnerables.

Los políticos de la zona observan preocupados la marcha de la economía y el impacto en sus comunas, y esperan que el ansiado repunte -ahora postergado por las estimaciones para el próximo año- traiga algo de alivio para los vecinos y las cuentas, señala Ámbito Financiero.

Sin embargo, la intranquilidad es tan grande -añade la publicación- que en encuentros de intendentes ya surgió una pregunta: "¿si la situación sigue así qué va a pasar cuando lleguen las fiestas en diciembre?".