Brasilia, 15 ene (RHC) Un total de diez reclusos fueron asesinados y tres de ellos decapitados, en la revuelta iniciada este sábado en la penitenciaría de Alcazuz, la mayor del estado brasileño de Río Grande del Norte.

Solo en las primeras horas de la mañana de este domingo fuerzas de la Policía Militar, incluidas tropas de choque y del Batallón de Operaciones Especiales, pudieron ingresar al área de los disturbios, que comenzaron cuando presos de un pabellón invadieron otro de una facción rival para masacrar a sus contrarios.

De acuerdo con el Secretario de Seguridad Pública y Defensa Social de Río Grande del Norte, Caío César Becerra, la intervención policial se produjo de forma tranquila y durante los altercados, que se prolongaron por unas 12 horas, no se produjo la fuga de ningún preso.

En lo que va de año, las revueltas en los presidios de Brasil causaron la muerte de ciento 16 detenidos, casi la tercera parte de todos los asesinatos registrados el pasado año en los precintos de ese país.

El gobierno estadual confirmó el estallido de la rebelión, pero negó conocer las causas que la motivaron y si como consecuencia de la misma hay muertos o heridos.

La Policía Militar envió un fuerte dispositivo hacia el lugar, incluidas tropas de choque y el Batallón de Operaciones Especiales, pero los mismos todavía no lograron acceder al área de los disturbios.

Situada en el municipio de Nísia Floresta, a unos 25 kilómetros de Natal, la capital estadual, la cárcel de Alcazuz tiene capacidad para 620 presos, pero en estos momentos hay allí mil 083, abundó la información.

En lo que va de año, las revueltas en los presidios de Brasil causaron la muerte de 106 detenidos, casi la tercera parte de todos los asesinatos registrados el pasado año en los precintos (372).

Los dos últimos homicidios se produjeron ayer en la prisión de Tupi Paulista, en el estado de Sao Paulo. Antes habían sido masacrados 67 presos en Amazonas, 33 en Roraima y dos en Paraíba y Alagoas.