N.York, 16 mar (RHC-PL) El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, recordó la necesidad actual de apoyar a los extranjeros, durante la presentación de un musical en un teatro en Broadway, Nueva York.

El mundo tiene la oportunidad de ver qué significa apoyarse unos a otros y respaldarse en los momentos más oscuros, manifestó al introducir la obra sobre la acogida en su país de unos siete mil pasajeros cuyos vuelos fueron desviados de Estados Unidos tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.

Junto a su esposa, Sophie, y a Ivanka Trump, la hija del presidente norteamericano, Donald Trump, el primer mandatario canadiense disfrutó la pieza Come from away en la sala Gerald Schoenfeld de Broadway, que la exhibe desde el domingo pasado.

El musical, escrito por la pareja canadiense Irene Sankoff y David Heinse, aborda la manera en que los residentes de la ciudad de Gander, Terranova, recibieron unos seis mil 600 pasajeros y tripulantes de 38 vuelos comerciales obligados a aterrizar en el aeropuerto local.

Más de 200 aviones en total desviaron las autoridades estadounidenses hacia Canadá cuando cerraron el espacio aéreo de Estados Unidos después de los ataques terroristas de las Torres Gemelas, que provocaron más tres mil muertos y seis mil heridos, la mayoría en Nueva York.

Cuando se llenaron las capacidades de los hoteles, escuelas, estaciones de bomberos e iglesias recibieron a los pasajeros, mientras que la comida y servicios generales, corrieron a cargo de los residentes en esa pequeña ciudad de unos 10 mil habitantes.

A través de su cuenta en la red social Twitter, Ivanka Trump escribió que estaba honrada de acompañar al jefe de Gobierno y su esposa en un emotivo homenaje al modo en que la comunidad internacional se unió después del 11 de septiembre.

Los medios de prensa suelen señalar los contrastes entre el Gobierno de Trudeau, que hasta la fecha dio la bienvenida a 40 mil refugiados sirios, y las políticas del primer mandatario estadounidense, quien promueve una prohibición de cuatro meses a la entrada de refugiados desde cualquier país.

El presidente de Estados Unidos también quiere evitar por 90 días el arribo de nacionales de seis países mayoritariamente musulmanes a través de una orden que debía entrar en vigor hoy, pero que fue bloqueada anoche de manera temporal por un juez de Hawai.