Bogotá, 8 oct (RHC) La Defensoría del Pueblo de Colombia solicitó una investigación especial ante la presunta responsabilidad de miembros de la policía en el asesinato múltiple ocurrido en Tumaco, al sur de este país.

Dijo el Defensor del Pueblo, Carlos Alfonso Negret, que testimonios recogidos en la zona de los hechos permiten inferir la presunta participación de servidores de la Policía Antinarcóticos en la muerte de seis personas, entre ellas dos comuneros del pueblo indígena Awá.

Negret explicó que ante las contradictorias versiones sobre los responsables del hecho violento, en el que resultaron también heridas 20 personas, se creó una comisión encabezada por el vicedefensor del Pueblo, Jorge Enrique Calero, y otros funcionarios.

El defensor del Pueblo agregó que, de acuerdo con la información recopilada, no hubo intervención de grupos armados ilegales y los manifestantes aseguran que fueron atacados con armas de fuego por miembros de la policía antinarcóticos.

La oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Colombia condenó los asesinatos de campesinos en la localidad de Tumaco y pidió se investigue y sancione a los responsables.

Según la instancia internacional, los detonantes de lo ocurrido en Tumaco, con saldo de ocho campesinos muertos y 21 heridos, parten de los altos niveles de pobreza, de la presencia de economías ilegales y de la amenaza a líderes que apoyan la sustitución de cultivos ilícitos.

También, de la falta de implementación integral del Acuerdo de Paz rubricado en La Habana, todo lo contemplado en el capítulo étnico y lo relacionado con cultivos ilícitos, lucha contra organizaciones criminales y reforma rural.

Naciones Unidas considera que debe acelerarse la construcción de la paz en Colombia y así poder ofrecer garantías a los campesinos y protección a los derechos humanos de las poblaciones que habitan en zonas de riesgo, donde es mayor la presencia del narcotráfico.

La víspera el vicepresidente del país, Óscar Naranjo, viajó a la zona de la masacre, en el departamento de Nariño, en la parte suroccidental de Colombia, para ponerse al frente de las investigaciones, junto a la Fiscalía de la República.

Según comunicado, la vicepresidencia trabajará desde Tumaco para dar seguimiento a los mecanismos y compromisos del Gobierno en la región. Información inicial de la policía atribuyó los asesinatos en Tumaco a disidentes de la FARC-EP, lo que fue desmentido por organizaciones sociales que señalan que fue la fuerza pública la que disparó contra campesinos que trataban de impedir la erradicación forzosa de cultivos de coca.

Ante la connotación de lo sucedido, el presidente del país, Juan Manuel Santos, ordenó investigar a fondo y esclarecer la verdad de los hechos.

Aunque expresó su confianza hacia la policía, dijo que prefería esperar los resultados de la investigación. “No quiero amarrarme a ninguna versión”, apuntó.