Naciones Unidas, 26 sep (RHC) El presidente de Colombia, Iván Duque, agradeció a la ONU el compromiso con la implementación de la paz en su país, por la que, aseguró, trabajará bajo el imperio de la ley.

Duque, quien se dirigió por primera vez al plenario del 73 período de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas, manifestó que la paz es un objetivo de todos los colombianos y reiteró que se ocupará por su consolidación en un contexto de legalidad.

Asimismo el jefe de Estado instó a un pacto por la equidad en Colombia, por la justicia social, sin odios, revanchas y polarizaciones.

Sobre recientes preocupaciones expuestas por la ONU en relación con el lento proceso de reincorporación de los exguerrilleros, el presidente colombiano prometió que su gobierno trabajará para que la reinserción de los excombatientes tenga éxito bajo los principios de verdad, justicia, reparación y no repetición.

Además destacó que otra de las prioridades de su gabinete es el combate a la corrupción y la derrota al narcotráfico, al que calificó de amenaza global y que consideró hay que enfrentar con una agenda integral y multilateral.

Mientras los pequeños Estados insulares del Pacífico manifestaron en la Asamblea General de la ONU preocupación por la amenaza que representa el cambio climático.

En la segunda jornada del debate de alto nivel del 73 Período de Sesiones de la Asamblea, el rey de Tonga, Tupou VI, insistió en que las islas enfrentan un significativo peligro y calificó de devastador el impacto del fenómeno en los ambientes marinos.

Tonga tiene muchas expectativas por la 24 Sesión de la Convención Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático, prevista en diciembre en Polonia, y esperamos abordar allí con fuerza la necesidad de innovar en la adaptación de los pequeños Estados insulares al problema, dijo.

Por su parte, el presidente de Kiribati, Taneti Maamau, agradeció la atención que reciben en la ONU territorios muy vulnerables al fenómeno del cambio climático y el reconocimiento a sus necesidades especiales.

La víspera, la presidenta de Islas Marshall, Hilda Heine, advirtió en la Asamblea General que los pequeños Estados insulares llevan décadas alertando al mundo acerca de la amenaza.

En ese sentido, destacó la importancia del Acuerdo de París, de diciembre de 2015, para enfrentar el inmenso desafío.

Se trata de un instrumento que nos agrupa a todos los países, los grandes y pequeños, en el objetivo de no descansar hasta mantener el incremento de las temperaturas por debajo de 1,5 grados Celsius, subrayó.

Heine convocó a la comunidad internacional a 'poner en movimiento' el Acuerdo de París.

Por su parte, el gobierno de Salvador rechazó la criminalización de los migrantes, y abogó por un pacto global que garantice los derechos de un grupo altamente vulnerable.

El presidente Salvador Sánchez Cerén reivindicó en la Asamblea General de Naciones Unidas la contribución de los emigrantes al desarrollo económico, social y cultural de las sociedades de destino.

Por ello, el mandatario salvadoreño saludó la pronta adopción de un consenso mundial que garantice una migración segura, ordenada y regular, y que también ampare a los refugiados.

“Debemos asumir la migración desde una perspectiva de derechos humanos, para aprovechar sus beneficios y afrontar los desafíos que representa”, enfatizó el presidente de una nación afectada por las políticas antiinmigrantes de Estados Unidos.

Al respecto, denunció la separación de familias de emigrantes procedentes principalmente del Triángulo Norte de Centroamérica (El Salvador, Honduras y Guatemala), con el consiguiente daño psicológico y emocional a menores de edad.

“Consideramos que debe respetarse el interés superior del niño y su familia, independientemente de su estatus migratorio”, dijo Sánchez Cerén, quien llamó a agilizar el proceso de reunificación de los menores en la frontera estadounidenses.

Para reducir el flujo migratorio ilegal, El Salvador fomenta políticas sociales y económicas, y combate a las redes criminales de narcotráfico y trata de personas.

Además, el gobierno salvadoreño trabaja para que Estados Unidos garantice una mayor estabilidad migratoria y residencia permanente a la población acogida al Estatus de Protección Temporal, cuyo fin decretó el presidente Donald Trump para 2019.

También Venezuela llamó a la comunidad internacional a tomar una posición firme en la defensa de la causa del pueblo palestino y promover acciones para el diálogo entre esa nación e Israel.

Encabezada por el viceministro para Temas Multilaterales, Félix Plasencia, la delegación venezolana intervino este miércoles en la reunión del Comité Ministerial del Movimiento de Países No Alineados (Mnoal) sobre Palestina, como parte del 73 período de sesiones de la Asamblea General de la ONU.

La nación sudamericana expresó preocupación por la promulgación por parte del Gobierno israelí de la Ley del Estado Nacional, promotora de una política de discriminación étnica contra los ciudadanos palestinos, así como de la colonización de sus tierras.

“Palestina necesita de manos amigas que le ayuden a lograr su objetivo de integrarse al mundo como una nación soberana, su causa es una prioridad, es nuestro deber, compromiso y lucha”, aseveró el viceministro Placencia.

La delegación de Venezuela apoyó además la Resolución 2334 de 2016, “la cual ofrece el camino más viable hacia la paz, con una solución pacífica, justa y duradera que preservaría la existencia de dos estados sobre la base de las fronteras previas a 1967.