Brasilia, 29 ene (RHC) A 84 ascendió la cifra de muertos por la ruptura el viernes último de una represa de la compañía Vale, en el municipio  Brumadinho, del estado de Minas Gerais, en el sureste de Brasil.
    
La Defensa Civil y el Cuerpo de Bomberos de ese territorio brasileño precisaron que se han identificado 42 cadáveres, mientras 276 personas permanecen desaparecidas.
    
Ningún sobreviviente resultó encontrado durante la cuarta jornada de búsquedas tras el derrame de casi 13 millones de metros cúbicos de residuos.
    
La mayoría de las víctimas y desaparecidos son empleados de Vale, la mayor productora y exportadora de hierro del mundo.

El relator especial de las Naciones Unidas para el derecho al agua y el saneamiento, Leo Heller, consideró hoy que el lodo de desechos tras el colapso de una represa en Brasil llegaría al río São Francisco.

Según la Agencia Brasil, pese a considerar temprano para tener un diagnóstico final sobre las consecuencias ambientales causadas por el incidente, Heller anticipa que el barro alcanzará uno de los principales ríos de Brasil, pues es en él que el afluente Paraopeba desemboca.

El São Francisco es un torrente que nace en la Serra da Canastra, en el estado de Minas Gerais (sureste), aproximadamente a mil 200 metros de altura, atraviesa el estado de Bahía, siendo el límite al norte con Pernambuco. También es la división natural entre Sergipe y Alagoas, donde desemboca en el océano Atlántico.

Para el experto, no resulta posible predecir la proporción del fenómeno, considerando que el São Francisco tiene un caudal voluminoso y una mayor capacidad de dilución.

Heller califica las acciones de los próximos días de cruciales para interrumpir la contaminación de los ríos de la región del municipio Brumadinho (Minas Gerais) y recalcó que las autoridades gubernamentales deben inspeccionar la calidad del agua que abastece a la población local.

Por el aumento de la cantidad de sólidos y, posiblemente, de metales en el agua, alerta el relator, parte de la comunidad tal vez tenga el servicio de suministro temporalmente interrumpido.

'Las empresas afirman que los residuos no contienen material tóxico. Pero los ríos en general de regiones de minería tienen muchos metales sedimentados en el fondo', indicó Heller.

El gobierno brasileño determinó esta martes fiscalizar todas las represas del país tras el colapso el viernes de una en Brumadinho, Minas Gerais, que cobró hasta el momento 65 vidas humanas.

Por el texto divulgado, los organismos fiscalizadores tendrán que evaluar inmediatamente la necesidad de remoción de instalaciones para garantizar la integridad de los trabajadores que actúan en esos locales.

La determinación es que se priorice una lista de represas clasificadas como 'daño potencial asociado alto' o con 'riesgo alto'.

De acuerdo con el último balance, se confirmaron por el colapso de la represa de la empresa Vale en Brumadinho, 65 muertos, 279 personas desaparecidas y 135 damnificados.

Desde la ruptura de los diques, el Gobierno instaló un gabinete de crisis que analiza la situación en la región y estudia cambios en la legislación que trata sobre esas instalaciones mineras.