Tegucigalpa, 27 jun (RHC) Estudiantes, profesores y trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), reclaman  el cese de la violencia policial durante las protestas, después de sufrir un asalto por las fuerzas represivas del orden.

En nota divulgada en sus redes sociales, la casa de altos estudios consideró 'inadmisible la incursión de efectivos de seguridad pública al Campus Universitario y que dejó un lamentable saldo de personas heridas, entre ellos varios estudiantes'.

'La protección del derecho a la vida debe ser la prioridad del Estado y por eso es fundamental regular, limitar e investigar el uso de la fuerza policial, al tiempo que deben existir protocolos de respuesta ante situaciones de extrema conflictividad', agrega el pronunciamiento de la UNAH.

Francisco Herrera, rector de la UNAH, también condenó las acciones 'irresponsables' de la Policía Militar al entrar al campus universitario y disparar contra el estudiantado, y negó que el ingreso fuera autorizado.

En ningún momento autorizamos el ingreso de las fuerzas de seguridad pública a Ciudad Universitaria. Es algo que no podemos tolerar y vamos a tener que tomar las decisiones radicales ante una situación como esta, divulgó Herrera en su cuenta de la red social Twitter.

Tras reunirse con el Consejo Nacional de Defensa y Seguridad, Hernández ordenó el 20 de junio el despliegue de militares para acompañar las acciones de la Policía Nacional, que se había sumado a la huelga iniciada por maestros y médicos, secundada luego por los transportistas de carga.

El Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh) denunció la muerte violenta de tres personas, dos de ellas con arma de fuego, cuyo calibre correspondería al arma oficial que utiliza la Policía Militar, así como 29 heridos de gravedad y la detención ilegal de 41 ciudadanos.

Las protestas contra Hernández comenzaron en mayo pasado, en reclamo por la derogación de los decretos ejecutivos PCM-026 y PCM-027, considerados la base para una futura privatización de la educación y la salud pública en Honduras, con una consiguiente ola de despidos.

El Gobierno derogó ambos decretos, pero persisten las protestas que reclaman la renuncia de Hernández, a quien muchos consideran un 'usurpador' por el supuesto fraude electoral que propició su reelección presidencial en 2017.

Las instalaciones de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en esta capital y su sede en San Pedro Sula, entre otros centros educativos del país, continúan tomadas por los estudiantes.

Se mantienen bloqueados los portones de ambos centros de altos estudios, tras los acontecimientos del lunes, cuando miembros de la Policía Militar se adentraron a Ciudad Universitaria, con saldo de cinco estudiantes heridos.

El Movimiento Estudiantil Universitario convocó una nueva movilización en respaldo a sus compañeros hospitalizados.

En declaraciones a Prensa Latina, Kevin Contreras, alumno de Periodismo de la citada universidad, detalló que en las manifestaciones de ayer fueron detenidos dos estudiantes menores de edad de Educación Secundaria en Tegucigalpa.

Relató que la movilización culminó nuevamente con balas y acciones de represión por parte de las fuerzas del orden que arrojaron gas lacrimógeno.

Los jóvenes que mantienen tomada la Universidad Nacional expresaron su temor de ser desalojados violentamente.

En la jornada de hoy regresarán a las instalaciones de ese centro agentes del Ministerio Público y la Dirección Policial de Investigaciones para continuar con las pesquisas por la represión del lunes, en medio de una relativa calma.

En tanto, en el departamento de Cortés, ubicado a 330 kilómetros al norte de esta capital, la policía militar tomó la Dirección Departamental de Educación para evitar las acciones de la dirigencia magisterial.

Por su parte, la Plataforma de Salud y Educación, junto al Colegio Médico y la Federación de Organizaciones Magisteriales de Olancho emitieron un comunicado convocando a asambleas informativas en la jornada de hoy.

Exhortó a los docentes a incorporarse a las acciones de lucha contra de la privatización de la salud y educación públicas, asegurándoles que mantendrán sus puestos de trabajo.

Igualmente agradeció a los padres y familiares por el respaldo contundente a la justa protesta de educandos y médicos.