Montevideo, 30 dic (RHC) El presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, afirmó  que  concluye su mandato presidencial dejando  un país con un sistema político estable y con una situación social tranquila.

Así lo resume en entrevista concedida en exclusiva al Diario La República, y lo fundamenta en que acudió junto a su sucesor Luis Lacalle Pou a la investidura de Alberto Fernández, en Argentina, y que los conflictos internos no se comparan con los de otros países en la región.

Aceptó que Uruguay tiene dificultades económicas, pero que “también es una isla en la región” con 16 años de crecimiento ininterrumpido, y el reconocimiento de grado inversor en el área.

“Es cierto, hemos perdido decenas de miles de puestos de trabajo, 50 mil, 60 mil, pero en estos años generamos 300 mil y se avanzó mucho en políticas laborales, en políticas sociales”, acotó.

Vázquez se manifestó convencido de que el pueblo uruguayo “cuando tuvo que enfrentar situaciones muy difíciles lo supo hacer, lo hizo con inteligencia pero con firmeza', y todas estas virtudes unidas hablan de la sabiduría que es reconocida a nivel internacional.

Reafirmó la intención de no irse para su casa el 2 de marzo y en cambio contribuir modestamente transmitiendo la experiencia vivida y compartirla con los frenteamplista con los que tiene una enorme confianza.

El Frente Amplio seguirá siendo sin duda la fuerza política más importante del país, y marcando la historia del Uruguay para que las grandes mayorías nacionales puedan ser las beneficiadas, para que vivan cada vez mejor, con mayor dignidad, con mayor fraternidad y en solidaridad sobre todo con quienes más lo necesitan, proclamó.

Confirmó que será el Poder Ejecutivo actual quien resolverá los cinco ascensos a generales del año en febrero, decisión en la que el futuro gobierno de la coalición de derecha intentó intervenir sin éxito.

Vázquez fue contundente respecto al impacto en la industria turística uruguaya de las medidas restrictivas al dólar establecidas por el presidente de Argentina, Alberto Fernández, y las expectativas surgidas aquí de que por la amistad personal que les une pudieran aliviarse.

“Me cuesta mucho hacerlo”, dijo para exponer que el vecino mandatario “tuvo que hacer un plan de emergencia contra el hambre, hay muchos argentinos que están sin trabajo, todas esas medidas que son muy fuertes son para atender a los más necesitados, a los que están pasando hambre, a los que no tienen trabajo, a los que ganan muy poco”

Expresó que ojalá vengan los argentinos que son los principales clientes de Uruguay, y “es excelente, queremos mucho al pueblo argentino, pero pedirle beneficios al presidente cuando además ya hay una ley aprobada y él va a tener que cumplir con la ley, ¿qué otra cosa puedo hacer?”.