Londres, 4 feb (RHC) El secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, agradeció a los participantes en la Conferencia de Donantes para Siria sus compromisos de entregar más de 10 mil millones de dólares a la ayuda humanitaria en ese país.

Durante el encuentro, en Londres, afirmó Ban Ki-mun que ese fondo aliviará este año el sufrimiento del pueblo sirio, y reiteró la urgencia de encontrar una salida política al conflicto en ese país, derivado del cambio de gobierno que potencias occidentales y regionales tratan de imponer a Damasco.

Por otra parte, denunció el embajador permanente de Damasco ante la ONU, Bashar al-Yafari, la falta de seriedad de la oposición en las negociaciones de paz que se desarrollan en Suiza.

Desde la última semana, las delegaciones del gobierno sirio y grupos opositores se encuentran en la ciudad de Ginebra para iniciar diálogos con el fin de acabar con el conflicto, aunque se han suspendidos temporalmente por dificultades en los procedimientos.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) subrayó hoy la necesidad urgente de ayudar a las familias campesinas en Siria a producir alimentos, debido a la crisis en aquel país.

Hacen falta por lo menos 87 millones de dólares para apoyar al sector agrícola y evitar más movimientos migratorios, agudizados por el conflicto bélico en esa nación, considera la FAO.

Según la entidad, hay 8,7 millones de personas requeridas de apoyo en términos de seguridad alimentaria, de un total cercano a 13,5 millones que precisan ayuda humanitaria urgente.

"Está claro que la ayuda alimentaria externa por sí sola no puede alimentar el país, por eso es tan importante mantener la producción de alimentos en medio de este conflicto", señaló el director general adjunto de la FAO, Laurent Thomas.

Los agricultores quieren permanecer en sus tierras, pero si carecen de auxilio "no tendrán más opción que abandonar sus granjas, uniéndose a la marea creciente de refugiados y desplazados internos en busca de alimento, refugio y oportunidades de ingresos en otros lugares", expuso el funcionario.

Alrededor de la mitad de los habitantes que permanecen en Siria no tienen comida suficiente y son incapaces de satisfacer sus necesidades básicas, advirtió la FAO.

Otros 4,6 millones cruzaron las fronteras para convertirse en refugiados en países vecinos, "esto no sólo supone presión en las familias de refugiados, sino también en las comunidades de acogida, que en muchas casos luchan para hacer frente a la afluencia de gente", estimó el organismo.

"Los desplazamientos masivos y la migración de la población rural están privando progresivamente al sector agrícola de su capital humano y de habilidades muy necesarias", reseñó el informe.

Ello contribuye a un círculo vicioso, en el cual la falta de protección, la erosión de los medios de vida y la pérdida de oportunidades económicas quedan unidas de forma inextricable, planteó el reporte.

Según las evaluaciones más recientes, solo la producción de trigo en Siria en 2015 fue un 40 por ciento inferior a la media previa al conflicto.

Mientras el sector ganadero también registró un duro impacto: en 2015 había un 30 por ciento menos de vacas, un 40 por ciento menos de cabras y sólo la mitad de las aves de corral en comparación con 2011.

En la respuesta global de respaldo a Siria, "la agricultura simplemente no puede ser algo en lo que caemos en el último momento: debe ser reconocida como esencial para el sustento de la población y un requisito previo para la paz", estimó Thomas.