Damasco, 15 abr (RHC) Autoridades de la provincia siria de Latakia comunicaron que personas desplazadas en ese territorio recibieron ayuda humanitaria entregada por representantes de Rusia.

De acuerdo con la fuente, la organización Media Luna Árabe Siria distribuyó la asistencia en los campamentos de Darko y Carsana, donde se refugian familias emigrantes de la frontera norte con Turquía, y además se realizaron chequeos de salud y suministros de medicamentos.

Por otra parte, continúan especialistas rusos y sirios las labores de desminado de la ciudad de Palmira, al tiempo que se rehabilita la infraestructura de esa histórica ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad en 1980.

También se divulgó que especialistas rusos y sirios continúan el desminado de la ciudad de Palmira, al tiempo que se rehabilita la infraestrucura de ese histórico símbolo de la cultura declarado Patrimonio de la Humanidad en 1980.

En un amplio recorrido por la localidad, se pudo comprobar la labor de los expertos que tan pronto descubren una mina proceden a estallarla y marcar las zonas de peligro, precisó el coronel del Ejército sirio, Samir Ibrahim.

Por rutas trazadas de antemano ante cualquier peligro, el oficial de la Comandancia Provincial en Homs, a la que pertenece Palmira, confirmó que desde la liberación de la ciudad el pasado 27 de marzo, fueron desactivadas más de tres mil minas.

Los terroristas del Estado Islámico las plantaron en vías de acceso a los sitios arqueológicos que datan del año II de Nuestra Era e incluso en calles de la zona residencial, agregó el oficial.

Es una tarea, como la de rehabilitar los sistemas eléctricos y de agua, que llevará cierto tiempo, precisó a la vez que explicaba y mostraba las destrucciones causadas por los terroristas en edificaciones, avenidas y el Museo.

De este último, trabajadores y expertos seleccionan y embalan las partes de estatuas destruídas, cuadros y otros objetos que irán hacia centros especializados para su rehabilitación.

Palmira, ocupada cerca de un año por el EI, se recupera poco a poco y una parte de sus pobladores expresan la ansiedad por el retorno y solamente esperan los avances en la reparaciones de la infraestruictura tras el vandalismo generalizado de los terroristas.