Lima, 1 may (RHC) Los conflictos internos en los partidos de los candidatos neoliberales Keiko Fujimori y Pedro Pablo Kuczynski, quienes el próximo 5 de junio competirán por la presidencia, contrastan con la evidente necesidad de cerrar filas para la decisiva confrontación por ganar el gobierno, que teóricamente tendría que ser motivo para dejar de lado diferencias de cualquier clase.

Fuerza Popular (FP), agrupación de Fujimori, afronta tensiones entre la candidata y su hermano Kenji, en una larga pugna, negada por ambos en forma recurrente, por el liderazgo y el poder cuyos partidarios consideran al alcance de la mano.

El episodio más reciente se registró en días pasados, cuando la candidata Keiko anunció que Kenji, congresista reelecto con la mayor votación individual, lo que por tradición le da derecho a presidir el próximo parlamento, no postularía al cargo, a lo que su hermano  reaccionó de inmediato y mediante una red de Inernet señaló que la decisión de declinar fue suya y que en 2021, en el supuesto negado que su hermana no ganara en junio próximo, él sería candidato presidencial en 2021.

Por otra parte, Peruanos por el Kambio (PPK), grupo de Kuczynski cuyo carácter de partido de ocasión se evidencia en el hecho que sus iniciales fueron forzadas para coincidir con las del nombre del candidato, sufre a su vez contradicciones entre figuras visibles que han llegado a niveles de enfrentamiento.

Las grietas de la división afloran por otra parte en el partido PPK, al parecer por disputas por afanes de figuración y cercanía al líder, y estallaron en el fin de semana, cuando el exsocialcristiano Salvador Heresi se enfrentó al principal vocero de la candidatura y postulante a la vicepresidencia, Martín Vizcarra.

Heresi calificó como maltrato inaceptable y autoritario que Vizcarra hubiera aclarado que los voceros de PPK son él y los legisladores electos Juan Sheput, Carlos Bruce y Mercedes Aráoz, desautorizando como tales a Heresi y al secretario general del partido, Gilbert Violeta.

"Martin Vizcarra no tienen autoridad para desautorizar al Secretario General del partido y a un congresista electo", escribió Heresi en una red Internet, desatando una tempestad política que algunos explican en el carácter heterogéneo y poco consistente de la organización.