Bogotá, 13 jul (RHC-PL) El expresidente colombiano Álvaro Uribe rechazó la invitación del actual mandatario Juan Manuel Santos para conversar en torno a temas como la búsqueda de la paz, tras más de medio siglo de conflicto armado.

Parecería inútil invitar a un diálogo para notificar lo resuelto, argumentó el ahora senador por el partido de derecha Centro Democrático en una misiva, difundida este miércoles por noticiarios locales.

El ocupante de la Casa de Nariño envió una carta a su predecesor en gesto de reconciliación a fin de limar asperezas y propiciar un debate entre ambos sobre asuntos claves para la nación.

Creo que al país le conviene que como personas civilizadas nos sentemos para tratar de identificar todo lo que nos une, que es el interés por el futuro de Colombia, comentó el mandatario la víspera.

En sucesivas alocuciones Santos ha exhortado al exgobernante, uno de los principales detractores de los encuentros en Cuba con las FARC-EP, a platicar sobre las gestiones para terminar el conflicto bélico con esa agrupación insurgente.

Desde 2012 representantes gubernamentales y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) sostienen reuniones en La Habana con el objetivo de hallar una salida concertada a la conflagración.

Luego de haber conciliado posiciones sobre los puntos de reforma rural integral, participación política, combate contra el tráfico ilícito de drogas, víctimas y fin del conflicto (incluye los términos y hoja de ruta para el cese el fuego bilateral y la dejación de armas), tales citas transitan por la que pudiera ser su etapa conclusiva.

Ante tales progresos, Uribe y su partido convocaron a los ciudadanos a reprobar los pactos conseguidos con esa organización rebelde mediante lo que llamaron un movimiento de resistencia civil.

Dicha propuesta fue rechazada por el Ejecutivo, sectores de la izquierda y personas sin afiliación política pero convencidos simpatizantes de los diálogos de paz.

Posterior al Acuerdo Final entre los dos equipos reunidos en la capital cubana el pueblo deberá refrendar todo lo consensuado probablemente mediante un plebiscito.

La guerra interna ha dejado unos 300 mil muertos, casi siete millones de desplazados de sus lugares de origen y al menos 45 mil desaparecidos.

Iniciar un proceso de conversaciones similar con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) es otro de los pasos pendientes para conquistar una paz completa.