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La Habana, 11 jul (RHC) La asociación solidaria France-Cuba instó a impulsar en la Cumbre de los Pueblos Bruselas-2023 un orden mundial más justo para hacer frente a la crisis sistémica del capitalismo.

A propósito del foro previsto el 17 y el 18 de julio en la capital belga, además de confirmar su participación, la organización francesa consideró el encuentro un espacio para la movilización internacional y la unidad en torno al reclamo de justicia social.

En ese sentido, reconoció en un comunicado los esfuerzos de Cuba en su condición de presidenta del Grupo de los 77 más China a favor de un nuevo orden financiero y de la protección del medioambiente.

Junto a otras asociaciones de América Latina, el Caribe y Europa, France Cuba comparte la preocupación por el impacto nefasto de la crisis sistémica del capitalismo, que se manifiesta con particular fuerza en los pueblos del Sur, pero que golpea también a los trabajadores y a los pobres en las naciones del Norte, advirtió.

La Cumbre de los Pueblos sesionará de manera paralela a la Cumbre entre la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en Bruselas, con una agenda variada y el reclamo de defender la paz y el multilateralismo frente a los desafíos de la humanidad.

France Cuba apoya los objetivos de la Cumbre de los Pueblos, y destaca entre ellos la promoción de la salida pacífica de los conflictos y del cese de las medidas coercitivas unilaterales, subrayó la asociación con más de 60 años de tradición solidaria con la isla y su Revolución.

En ese sentido, ratificó su condena al bloqueo impuesto por Estados Unidos al país caribeño, una política que calificó de genocida y de atentado a los derechos humanos.

La organización francesa fustigó el alcance extraterritorial de ese bloqueo económico, comercial y financiero, aplicado por Washington durante más de seis décadas.

Respecto a sus expectativas concretas de cara a la Cumbre de los Pueblos en Bruselas, mencionó la urgencia, a partir de la situación que se vive en Europa, de que se generalice la postura de la Celac de declarar a América Latina y el Caribe una zona de paz, lo cual se materializó en 2014 en La Habana.

Asimismo, abogó por el establecimiento en el foro de movimientos sociales y fuerzas políticas progresistas de una hoja de ruta contra la crisis climática global.