Washington, 3 may (RHC-PL) El gobernador del sureño estado norteamericano de Florida, Rick Scott, declaró emergencia sanitaria en ese territorio para enfrentar el consumo desmedido de opiáceos.

La medida busca agilizar la asignación de 27 millones de dólares de las arcas federales con la cual se asegurarán servicios de prevención, tratamiento y recuperación.

Ese paso ayudará a fortalecer nuestros continuos esfuerzos contra la epidemia nacional de adictos a los opiáceos que acaba con muchas vidas, manifestó el fiscal general de la demarcación, Pam Bondi.

Datos citados por reportes periodísticos precisan que desde 2013 a 2015 murieron en Florida más de ocho mil 300 personas por sobredosis de drogas.

Para la lucha contra la utilización incontrolada de los opiáceos el Departamento estadounidense de Salud prioriza la vigilancia pública, promueve la disponibilidad y distribución de los fármacos que revierten las sobredosis, y apoya la investigación.

A finales de marzo pasado, el presidente Donald Trump anunció el surgimiento de un grupo de trabajo para enfrentar la creciente adición a la heroína y los opiáceos en su país.

Resulta una epidemia total, es algo de lo cual casi no se habla comparado con la crudeza que estamos presenciando, consideró el jefe de Estado en una reunión en la Casa Blanca.

Los cárteles de la droga expandieron su industria mortal por toda nuestra nación y la oferta de narcóticos, algunos más baratos que caramelos, devastó a las comunidades norteamericanas, agregó.