La Paz, 1 ago (RHC) Con rituales, ofrendas y festejos, los bolivianos celebran a partir de el mes de la Pachamama o Madre Tierra, durante el cual agradecen los beneficios recibidos y piden prosperidad para el próximo ciclo agrícola.
Según las creencias andinas, en agosto la tierra está cansada y desgastada por las cosechas anteriores, por lo que se le rinden tributos en lugares ceremoniales a fin de fortalecerla.
Además de agradecerle por los alimentos recibidos en el período precedente, los indígenas y campesinos le ruegan que proteja sus bienes y cultivos en el próximo ciclo.
El pueblo también pide por el bienestar de las familias, la salud, la economía y el futuro de sus hijos.
Con tal propósito, se preparan mesas y ofrendas que consisten en varios productos naturales como hierbas, maderas aromáticas, cebo, huevos, dulces, inciensos, especias y raíces fragantes.
Además, se organizan fiestas populares donde predominan los ritmos andinos y las comidas y bebidas típicas.
Si bien en el mes de la Pachamama los rituales se centran en la fertilidad de las tierras y la prosperidad, también mineros, comerciantes, transportistas y demás sectores piden su bienestar y progreso.
Dicha celebración tiene lugar, además, en naciones como Ecuador, Argentina y Perú.