La Habana, 6 sept (RHC)- El estudio Calentamiento oceánico: causas, alcance y consecuencias, promovido por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, UICN, fue elaborado por 80 científicos de 12 países, que han documentado los efectos que tiene el calentamiento en los ecosistemas marinos.
Los investigadores observaron que "la huella" del cambio climático está ya impresa en la totalidad de los océanos del planeta, desde las zonas polares hasta las tropicales, y causa "considerables alteraciones".
Una alteración consiste en "un aumento de las enfermedades en las poblaciones de flora y fauna marina", que, según Dan Laffoley, uno de los principales autores del estudio, "no es ajeno el hombre".
Laffoley explicó que "los agentes patógenos se propagan más fácilmente por el incremento de temperatura del agua, incluidas las bacterias que causan el cólera".
Al mismo tiempo, se produce un aumento en la floración de algas nocivas para la salud, causantes de enfermedades como la ciguatera, una intoxicación alimentaria causada por la ingesta de pescado que se alimenta de algas y organismos de los arrecifes de zonas tropicales y subgtropicales, que generan un tóxico llamado ciguatoxina.
Los científicos advirtieron de que la mala salud del océano causada por los gases de efecto invernadero que el hombre emite a la atmósfera daña notablemente la biodiversidad marina, y causa la pérdida de áreas de reproducción de tortugas o aves marinas.
Además, documentaron cómo poblaciones al completo de especies (plancton, medusas, tortugas o aves marinas) se han desplazado hasta 10 grados de latitud hacia los polos en busca de aguas más frías.
"Nos hemos quedado atónitos ante la magnitud de los efectos del cambio climático en los ecosistemas marinos", afirmó Laffoley, que ejerce también la Vicepresidencia de la Comisión Mundial de Áreas Protegidas de la UICN.
Estas alteraciones amenazan la "despensa" pesquera mundial, especialmente en las zonas tropicales del planeta.
En el este de África y el océano Índico occidental, por ejemplo,el calentamiento oceánico ha reducido la abundancia de algunas especies pesqueras al haber desaparecido parte de los arrecifes de coral de los que dependen para su cobijo y alimentación.
Y en el sudeste asiático, los investigadores calculan que, si la emisión de gases de efecto invernadero continúa al ritmo actual, las reservas pesqueras podrían disminuir entre un 10% y un 30% en 2050 con respecto al periodo 1970-2000.
El calentamiento del océano también influye en el clima: el número de fuertes huracanes aumenta a un ritmo de entre un 25 y un 30 % por grado de incremento de temperatura mundial (aunque la media ha sido de un grado en el último siglo, en algunos sitios ha llegado a subir más de tres).
Se ha registrado un incremento de las precipitaciones en las latitudes medias y las zonas monzónicas, al tiempo que ha llovido menos en algunas regiones subtropicales.
Estos cambios tienen consecuencias en el rendimiento de cosechas en importantes regiones productoras de alimentos, como Norteamérica o la India.
Los investigadores advirtieron, no obstante, de que no todo está perdido: "Hay cantidad de medidas que países, organismos internacionales y comunidades locales pueden desarrollar para hacer más fuertes los océanos frente a esta amenaza", subrayó Inger Andersen, directora de la UICN.
Entre ellas: declarar más áreas marinas protegidas y ampliar las existentes, establecer protección jurídica en alta mar, potenciar el conocimiento científico y, principalmente, reducir "de forma rápida y sustantiva" las emisiones de gases de efecto invernadero.
La conservación de los océanos es uno de los ejes centrales del Congreso de la UICN, en cuya asamblea se votarán dos mociones relativas a la protección de aguas de alta mar y la creación de áreas protegidas en la Antártida, entre otras.
(EFE)