La Habana, 4 nov (RHC) Las evaluaciones más recientes ratifican la proyección de que el clima cubano será más cálido, seco y extremo para finales del presente siglo, con un posible incremento de la temperatura media del aire de hasta cuatro grados Celsius y una disminución de las precipitaciones en el orden de un 15 a un 50 %.
Así lo planteó el Doctor en Ciencias Tomás Gutiérrez Pérez, investigador del Centro del Clima del Instituto de Meteorología, durante una conferencia magistral impartida ayer en la penúltima jornada de la Convención Internacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, que reúne en La Habana a unos mil delegados e invitados de 37 países, informa el diario Granma.
El también Premio Nacional de esa disciplina indicó que los climas subhúmedos secos avanzarán en extensión desde la región oriental hacia el occidente de nuestro archipiélago, generalizando la persistencia de condiciones de calor y menos lluvia.
Ratificó que entre mediados de la anterior centuria y octubre del 2015 la temperatura media anual en el país subió 0,9 grados Celsius, en tanto la mínima promedio se elevó en 1,9, lo cual implica un aumento apreciable en la cantidad de noches y madrugadas cálidas.
Igualmente en esa propia etapa creció la frecuencia de eventos de sequías más intensos y prolongados, sobre todo de 1961 en adelante.
De acuerdo con lo expresado por el doctor Tomás Gutiérrez, hasta el momento han sido evaluadas un total de 35 opciones de mitigación del cambio climático en Cuba, básicamente en el sector residencial y forestal, generación de electricidad, transporte, industria del cemento, agricultura y cambio de uso de la tierra, producción de biogás y manejo de desechos.
Como afirmó el especialista en su conferencia, la ciencia ha demostrado con evidencias irrefutables que las actividades humanas son la causa principal del calentamiento global del planeta al ser responsables del incremento de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera desde comienzos de la Revolución Industrial.
Particular interés despertó, además, el trabajo presentado por el Doctor en Ciencias Alfredo Roque, del Centro de Física de la Atmósfera del propio Instituto de Meteorología, referido a la valoración del potencial eólico y solar hasta el 2100.