La Habana, 24 feb (RHC) El índice de boscosidad de Cuba ascendió a 30,6 por ciento en el año 2016, con la incorporación de cinco mil 330 hectáreas a la floresta, se informó en el balance anual del Ministerio de la Agricultura -Minag.
Un informe presentado en la reunión señala que hubo un incremento de 0,8 por ciento en ese indicador respecto al 2015, como resultado además del balance de áreas en el patrimonio forestal.
El fomento total superó en 53 por ciento lo logrado en esta actividad en 2015, por mayor efectividad en las plantaciones y su atención, entre los principales factores.
De acuerdo con expertos, el patrimonio forestal constituye un recurso estratégico para el desarrollo de cualquier nación.
Cuando los bosques son protegidos, manejados y explotados adecuadamente, pueden aportar diversos y cuantiosos bienes materiales a la sociedad y la economía, y contribuir significativamente al mejoramiento y sostenibilidad ambientales. Su preservación constituye una garantía para las futuras generaciones.