Por Mayra Pardillo
La Habana, 28 abril- El espeleólogo Alejandro Romero, delegado de la Fundación Antonio Núñez Jiménez de la Naturaleza y el Hombre en la provincia central de Sancti Spíritus, rememoró hoy la travesía en canoa del Amazonas al Caribe.
Romero expresó que en 1987 tuvo la oportunidad de iniciar ese recorrido, ello permitió demostrar que las culturas arahuacas fueron las primeras en llegar a Cuba, desde el Orinoco, hace más de 7 000 años, subrayó en entrevista exclusiva con Prensa Latina.
Participar, aunque no en todo el trayecto representó para mí algo importante porque formé parte del grupo del V Centenario del Encuentro de Dos Culturas, la europea y la aborigen, precisó el espeleólogo cubano.
Además, por el privilegio de que 'Núñez Jiménez, mi maestro de toda la vida, me tuviera en cuenta a la hora de organizar esta ruta', añadió.
Nosotros partimos de Baracoa -en el extremo oriental cubano- hasta la Isla San Salvador (Bahamas), donde concluyó la travesía en junio de 1988, expuso.
Un pequeño museo, donde se exhibe una de las canoas empleadas en el viaje es albergado en la sede de la Fundación Antonio Núñez Jiménez de Sancti Spíritus, cuya cabecera está a unos 350 kilómetros al este de La Habana.
La embarcación fue construida en madera de suncho por indios quechuas y solo existen dos museos de este tipo en el país, uno de ellos en la fundación de la capital y el otro aquí, explicó el espeleólogo.
Dos canoas se perdieron en medio de tormentas y tempestades, la Hatuey y la Simón Bolívar, mientras que una de las tres restantes radica en nuestra institución, puntualizó.
Este viaje en canoa del Amazonas al Caribe hizo un recorrido de 17 422 kilómetros, visitó 20 países y en él participaron 432 personas, incluyendo los indios guías y los que construyeron las cinco canoas utilizadas, así como 90 investigadores, subrayó.
Antonio Núñez Jiménez es considerado por las sociedades cubanas de Espeleología y Geografía el cuarto descubridor de Cuba después de Cristóbal Colón, Alejandro de Humboldt y Fernando Ortiz.
Sostuvo una estrecha relación de trabajo con el territorio espirituano, iniciada en 1947 por la zona de Caguanes y fue él quien preparó y organizó este viaje.
Por estos días Ecuador organiza un evento internacional para celebrar las tres décadas transcurridas de esta travesía de investigación científica que partió de Quito, capital del país, hasta llegar a Cuba.
El encuentro comenzará hoy en la capitalina Casa Museo Guayasamín, mientras los días 29 y 30 tendrá lugar un programa de actividades en Puerto Misahuallí, provincia de Napo, donde comenzó la navegación, señalan medios de prensa internacionales.
La Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura reconoció a todos los documentos emanados de ese viaje como parte de los archivos de la Memoria del Mundo regional.
(PL)