La Habana, 3 ago (RHC) Las grietas continúan extendiéndose sobre la plataforma de hielo Larsen C, en la Antártida, desde la cual el pasado 12 de julio se desprendió un témpano de hielo de un billón de toneladas y 5.800 kilómetros cuadrados de superficie.
El movimiento del iceberg y el estado actual de la plataforma representan un experimento en tiempo real y de carácter único. De momento, los científicos están observando el fenómeno a través de satélites.
De acuerdo con un estudio publicado la víspera en la revista 'Nature Climate Change', si nuevas grietas en Larsen C sacuden partes fundamentales de la plataforma, es posible que la barrera de hielo pueda desplomarse. Ello podría acelerar el flujo del hielo antártico y causar una subida del nivel del mar.
La investigadora de la Universidad de Leeds y coautora del estudio Anna Hogg citada por el diario británico 'The Independent', precisó que "la historia de Larsen C podría no haber terminado". Las imágenes satelitales muestran que crecen las grietas, hacia la zona de Bawden Ice Rise, una elevación esencial para sostener el hielo restante. Las grietas pueden llevar a una "aceleración significativa en la velocidad del hielo y una posible desestabilización" de la plataforma.
Hilmar Gudmundsson, investigador de la institución británica British Antarctic Survey, ha señalado que a pesar del hecho de que plataformas de hielo flotantes solo tienen "un impacto modesto" en el nivel del mar, cuando se desploman "el hielo del interior de la Antártida puede librarse en el océano". Como consecuencia, se observará una subida "en la contribución de plataformas glaciales al nivel del mar global". (Fuente/RT)