La Habana, 11 jul (RHC) La oriental provincia de Santiago de Cuba descolla como la de mayor número de modernas desalinizadora, con la próxima puesta en marcha próximamente de tres de esas máquinas en el costero municipio de Guamá, el inicio de la ejecución de otra que beneficiará a la termoeléctrica Antonio Maceo, y el funcionamiento estable de la planta de Boca de Cabañas, la mayor de su tipo en nuestro país.
Janet Cobo, delegada del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos en esa, destacó que la provincia de Santiago de Cuba se ratifica como un laboratorio para la desalinización de agua salobre en la nación cubana.
Además, calificó este hecho como una gran fortaleza para enfrentar venideros períodos de sequía, los que, según la actual variabilidad climática, son cada vez más frecuentes e intensos.
Las plantas que se instalarán en Guamá constituyen una garantía de continuidad en el servicio a la población, desde una fuente segura para el consumo humano, aun en situaciones extremas como la vivida con la intensa sequía que azotó el territorio hasta mediados del pasado año y que obligó a paralizar la entrega del vital líquido desde sus fuentes de abasto.
La funcionaria destacó también que con un sistema de ósmosis inversa y la peculiaridad de ser la única del país vinculada directamente con el abasto a la población, la desalinizadora Boca de Cabañas, ha entregado hasta la fecha más de medio millón de metros cúbicos de agua potable, a razón de 50 litros por segundo. (Fuente: RRebelde).