Naciones Unidas, 29 mar (RHC) La Asamblea General de la ONU prosigue hoy un evento de alto nivel sobre la urgencia de la acción climática ante las numerosas pérdidas relacionadas con desastres naturales en el mundo.
La víspera, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) divulgó un reporte que muestra los cuantiosos daños que se desprenden del cambio climático.
En 2018, la mayoría de los peligros naturales que afectaron a casi 62 millones de personas se asociaron con eventos climáticos extremos. Además, esos fenómenos dejaron un saldo de dos millones de desplazados.
Unos 49 mil millones de dólares en pérdidas económicas y el aumento del hambre debido a las sequías y destrucción de las cosechas fueron otros de los saldos negativos del cambio climático, indicó la OMM.
Las inundaciones aparecen como el fenómeno meteorológico que alcanzó a más personas: 35 millones, según el estudio de 281 eventos climáticos registrados por el Centro de Investigación sobre Epidemiología de Desastres y la Oficina de la ONU para la Reducción del Riesgo de Desastres.
En tanto, las sequías, inundaciones y tormentas (que incluyen huracanes y ciclones) son los que lideraron el aumento de los desplazamientos provocados por desastres.
Asimismo, la OMM alertó que la exposición del sector agrícola a tales fenómenos amenaza con revertir los avances logrados para poner fin a la malnutrición y la hambruna.
Las cifras ofrecidas por el organismo meteorológico evidencian las consecuencias del cambio climático que ya se hacen sentir -por ejemplo- en un aumento récord de la temperatura y del nivel del mar.
Esta tendencia al calentamiento se inició a principios de siglo y se prevé que continúe, advirtieron los especialistas.
Las condiciones atmosféricas extremas continuaron en los primeros meses de 2019: hace solo unos días el ciclón Idai impactó varios países africanos y figura ahora como uno de los más mortíferos del hemisferio sur.
Según destacó el secretario general de la ONU, António Guterres, todo esto pone de manifiesto la necesidad de actuar rápidamente y adoptar cuanto antes medidas concretas, entre ellas, dejar de subsidiar los combustibles fósiles que causan la emisión de gases de efecto invernadero y cambiar a energías limpias.
En la próxima década hay que reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 45 por ciento para evitar mayores desastres, señaló.
Además, Guterres abogó por más inversiones en fuentes de energía renovables.
Para acelerar la respuesta ante los efectos del cambio climático, el secretario general de la ONU convocó el 23 de septiembre a una cumbre sobre este tema y pidió a los líderes internacionales proponer acciones específicas de mitigación y adaptación.
También destacó que la mayoría de los Estados miembros de la ONU reconocen que hay un vínculo entre cambio climático y seguridad.
Por su parte, la presidenta de la Asamblea General, María Fernanda Espinosa, recordó que el evento sobre acción climática y desarrollo sostenible que sesiona desde ayer en ONU forma parte de los esfuerzos para mover a la acción.
En la cita participan líderes de 146 países, entre ellos, cinco jefes de Estado y de Gobierno, y más de 20 ministros. (Prensa Latina)