La Habana, 30 sep (RHC) Las cenizas de la destacada científica cubana Lydia Tablada, fallecida el pasado viernes, son expuestas este lunes en el Consejo Científico Veterinario, de esta capital, donde recibirá el tributo de sus compañeros..
La vida y obra imperecedera de la Doctora Lydia Margarita Tablada Romero, inscrita por siempre en la historia de la Ciencia Cubana y, muy profundamente, en la historia y obra del Centro Nacional de Sanidad Agropecuaria, será un faro que guía a las presentes y futuras generaciones de hombres de Ciencias, los que verán en su ejemplo de ferviente revolucionaria, el amor, la pasión, el optimismo, la humildad y la entrega, como solo ella lo supo hacer, destaca Juventud Rebelde.
Lydia nació el 30 de marzo de 1947. Desde muy joven se identificó profundamente con los principios de la revolución, participando activamente en las tareas de la Asociación de Jóvenes Rebeldes y en la campaña de alfabetización.
Se incorpora las aulas universitarias a estudiar medicina ante el llamado que se hiciera para formar profesionales que sustituyeran a los médicos que abandonaron el país al Triunfo de la Revolución. De esta manera, se gradúa como médico en la Universidad de la Habana en 1969.
Dando pruebas de su incondicional identificación con la revolución y con nuestro Comandante en Jefe, se incorpora al grupo de médicos recién graduados en Salud Animal. Así cambió el diario quehacer en salas hospitalarias por las investigaciones en el campo de la salud animal en el recién creado Centro Nacional de Sanidad Animal (CENSA).
Fue fundadora del CENSA, que luego tendría un alcance mayor al incorporar la sanidad vegetal, y convertirse en lo que es hoy el Centro Nacional de Sanidad Agropecuaria (CENSA). Desde sus inicios Lydia trabajó en la rama de la bacteriología y participó en programas nacionales de lucha contra enfermedades como la Brucelosis bovina o la Icterohemoglubinuria bacilar bovina y otros, que la llevaron a hacer trabajo de campo por todo el país, indica Cubadebate.
Su liderazgo y entrega la hicieron transitar por diversas tareas de dirección científica, desde la base, hasta ocupar el cargo de Directora General del CENSA. Durante 27 años (desde 1985 hasta el 2012), supo llevar al CENSA a los más altos peldaños de las ciencias agropecuarias del país, lo que convirtió a este centro en una institución líder en América.
Su superación sostenida hizo que obtuviera la condición de Especialista de 1er. y 2do. Grado en Microbiología por el Ministerio de Salud Pública (1978, 1983) y luego el de Investigadora Titular (1985), Maestro en Ciencias (1980), Dra. en Ciencias Veterinarias (1984) y Profesora Adjunta de la Universidad Agraria de la Habana.
Además fue Miembro Titular de la Academia de Ciencias de Cuba (ACC) desde 1988 y Académica de Mérito desde el año 2000. A la ACC le brindó toda su experiencia, profesionalidad, entusiasmo y apoyo incondicional, tuvo una actividad destacada no solo en la Sección Agraria, de la que fue su vice-coordinadora, sino también en comisiones centrales permanentes y "ad hoc" con resultados excelentes y meritorios.
También fue Presidente del Tribunal Permanente de Grados Científicos para la Salud Animal desde 1989-2013 y miembro de la comisión nacional de grados, formadora de generaciones de jóvenes científicos, revolucionarios e integrales, transmisora de optimismo y consagración al trabajo aún en las circunstancias más difíciles.
Se destacó su participación como Miembro del Grupo de Expertos de la FAO para la Ética en la Alimentación y la Agricultura (2000-2002). En Cuba fue Miembro del Consejo Técnico Asesor del Ministerio de la Agricultura desde 1994.
Su ascenso en la condición académica siempre estuvo acompañado de un ejemplar y consagrado trabajo en la construcción del socialismo y la defensa de la revolución. Fue miembro, durante un mandato, del Consejo de Estado de la República de Cuba y del Comité Central del Partido Comunista de Cuba. Fue diputada a la Asamblea Nacional del Poder Popular, Vicepresidente y Presidente de la Comisión Permanente para la Educación, la Cultura y las Ciencias del Parlamento cubano.
Publicó más de 30 artículos y monografías y participó como ponente en numerosos eventos científicos nacionales e internacionales. Fue miembro del colectivo de autores de libro Fidel por siempre en la Ganadería Cubana, según información de Infomed.
Recibió numerosos reconocimientos y distinciones nacionales por su quehacer científico y social, entre ellas las Ordenes Carlos J. Finlay, la orden Ana Betancourt y Medalla José Tey (2002 y 2004). En 2008, fue nombrada Presidenta de Honor de la Sociedad de Microbiología del Consejo Científico Veterinario de Cuba.
(Juventud Rebelde)