Por: Orfilio Peláez
La Habana, 1 jun (Granma) De manera oficial, hoy primero de junio comienza la temporada ciclónica en nuestra área geográfica de interés, conformada por el Atlántico tropical, el Golfo de México y el mar Caribe, la cual se extiende hasta el 30 de noviembre.
Con la peculiararidad de iniciarse habiéndose formado ya en mayo las tormentas tropicales extemporáneas Arthur y Bertha, por las redes sociales y otras vías muchos aficionados a la meteorología tuvieron acceso a los pronósticos estacionales confeccionados por diferentes instituciones foráneas referidos a la probable cantidad de organismos ciclónicos que deben esperarse en el 2020.
Dentro de los más consultados figuran los elaborados en las universidades estadounidenses de Colorado y Arizona, y el que confecciona la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), de la propia nación norteña.
Todos coinciden en que tendremos una temporada activa con un número de sistemas por encima del promedio histórico anual, que varía entre 10 y 12 en dependencia de la serie de años tomada para el análisis.
Y aunque quizás sea un hecho no tan conocido, desde 1996 nuestro Instituto de Meteorología (Insmet) se sumó al reducido grupo de centros investigativos del orbe, que emiten ese tipo de predicción, mediante un método sinóptico estadístico creado por los Doctores en Ciencia Maritza Ballester Pérez (ya fallecida), Cecilia González Pedroso y Ramón Pérez Suárez.
En la actualidad algunos jóvenes participan en estas investigaciones como es el caso de la meteoróloga Nathali Valderá Figueredo, quien trabaja en nuevos proyectos para dar continuidad al quehacer científico en esta temática.
Según lo planteado por el pronóstico cubano, elaborado de manera conjunta por el Centro de Pronósticos y el Centro del Clima del Insmet, la temporada será activa, esperándose la formación en toda la cuenca del Atlántico tropical de 15 ciclones tropicales con nombre (reciben denominación una vez alcanzada la fase de tormenta tropical), de los cuales ocho podrían alcanzar la categoría de huracán.
Asimismo, se prevé que diez surjan en el área del océano Atlántico, dos en el mar Caribe y tres en el Golfo de México, mientras que la probabilidad de que Cuba sea afectada al menos por un huracán es del 60 %.
Resulta conveniente precisar que los pronósticos estacionales tienen el valor de profundizar en el conocimiento de los factores atmosféricos y oceánicos que inciden en el comportamiento de la actividad ciclónica, además de ofrecernos una visión aproximada de cuantos sistemas tropicales pueden desarrollarse durante el semestre junio-noviembre.
Pero aún no tienen un peso significativo en el trabajo operativo de los especialistas, pues ninguno de los creados hasta la actualidad tiene la capacidad de indicarnos con antelación cuándo y por qué lugar específico pasará un ciclón.
Más allá de la cantidad probable estimada de organismos ciclónicos vaticinados para toda la cuenca del Atlántico tropical, lo principal es estar preparados y trabajar preventivamente en la reducción de vulnerabilidades que puedan acentuar la magnitud de las afectaciones.
El servicio meteorológico nacional con sus 68 estaciones, ubicadas a lo largo y ancho de nuestro archipiélago, los 14 centros meteorológicos provinciales y la red de radares, junto a la aplicación de avanzados modelos informáticos de pronósticos de trayectoria y para estimar la probable magnitud de la sobreelevación del nivel del mar en caso de afectación directa de algún huracán, entre otras herramientas tecnológicas, y un capital humano altamente calificado, está listo para enfrentar los avatares de la temporada 2020. (Fuente/Granma/)