Buenos Aires, 1 jul (RHC) La consejera de temas económicos y comerciales de la embajada de Cuba en Argentina, Aniurka Ortiz, destacó el papel de la ciencia y la biotecnología cubana a través del empleo de diversos fármacos como la Jusvinza en la lucha contra la Covid-19.
En declaraciones a Prensa Latina, la diplomática señaló cómo en medio del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a su país hace 60 años, arreciado incluso en tiempos de pandemia, la ciencia cubana se abre paso.
Al respecto precisó que esta medida unilateral impidió la compra de insumos, donaciones de otros países, sumado a campañas de descrédito y silencio contra la colaboración internacional de salud de Cuba y por supuesto contra el desarrollo de la industria médico?farmacéutica y la biotecnológica.
Nuestra isla, explicó, desde el desafortunado episodio que vivió en 1981, con la introducción deliberada del dengue hemorrágico, que dejó 158 fallecidos, de ellos 101 menores de edad, comenzó a implementar los protocolos de Defensa Nacional de la Nación.
En el caso particular de la actual lucha de Cuba frente a la Covid-19, -que hoy avanza hacia el control de la pandemia como lo muestran los indicadores-, resaltó que desde su entrada se activó un Grupo Temporal de Trabajo con cuatro acciones principales.
La funcionaria señalo que la ciencia y la biotecnología cubanas están realizando un importante aporte a la batalla contra la Covid-19 con 23 productos que integran el protocolo de tratamiento y prevención de la enfermedad y dentro de ellos se destacan tres que se promueven en Argentina por el importante papel para el tratamiento y recuperación como lo es la Jusvinza.
Este medicamento controla la hiperinflamación, regula la respuesta inmunitaria y reduce el riesgo de mortalidad de los pacientes con Covid-19. Los resultados de supervivencia en pacientes graves y críticos han generado interés para su uso en diversos países, resalta la diplomática.
De los productos también a destacar se encuentra el Itolizumab, un anticuerpo monoclonal registrado en Cuba para el tratamiento de psoriasis severa, con resultados muy efectivos en el control de la tormenta de citoquinas y que hoy se utiliza para incrementar los niveles de inmunidad contra Covid-19.
A ese se añade un nuevo ensayo inmunoenzimático indirecto para la detección de anticuerpos IgG al SARS-CoV-2 en suero o plasma humano, que emplea como antígenos de captura, péptidos sintéticos representativos de las regiones inmunodominantes de la proteína N del virus.
Ortiz explicó que hoy su país cuenta con una vacuna en fase de ensayo nombrada Inmunopotenciador CIGB 2020, fármaco de aplicación nasal y sublingual, que probó su efectividad en personas confirmadas con la enfermedad, limitando el progreso de la afección hasta estadíos de mayor complejidad y gravedad, en especial en los adultos mayores. (Fuente:PL)
