Buenos Aires, 23 jul (RHC) Con temperaturas por debajo de los 23 grados cero y más de un metro de nieve acumulada, la Patagonia argentina enfrenta un crudo invierno que especialistas califican de el más duro de los últimos 20 años.

Neuquén, Río Negro y Chubut sienten con fuerza el impacto de las consecutivas nevadas, que dejan un hermoso paisaje blanco pero para los habitantes un momento difícil, con temor a un resfriado en medio de la pandemia, sin contar los autos varados y varias avenidas cortadas por el hielo.

El frío invierno se posa en varias provincias del país y, aunque no llega a nevar, en Buenos Aires también el impacto de las bajas temperaturas se siente fuerte, sobre todo en horas de la madrugada cuando el frío llega a ser cortante.

Según reportan varios medios de prensa locales, en las últimas horas se sumaron 70 milímetros de lluvias en la capital de Neuquén, que dejó a numerosos barrios colapsados por el agua.

En el sur de Río Negro las temperatura son muy bajas y en las rutas se juntaron entre 70 centímetros y un metro de nieve, en tanto las principales vías de la región se encuentran intransitables.

De acuerdo con la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC), en las próximas horas continuará el ingreso de aire más frío, mientras que se mantienen las lluvias persistentes en los valles, y algunas neviscas y nevadas en cotas altas.

Equipos de la Defensa Civil, Gendarmería Nacional y Bomberos Voluntarios, tienden su ayuda a vecinos aislados en los parajes sin posibilidad de salir a buscar alimentos o atención médica. (Fuente:PL)