Foto: Archivo/RHC.
La Habana, 8 sep (RHC) Cada 8 de septiembre se celebra un nuevo aniversario de fundación de los Joven Club de Computación y Electrónica, un programa de la Revolución que ha perdurado por 33 años.
Con la misión de proporcionar una cultura informática a la comunidad, con prioridad hacia niños y jóvenes, ha desempeñando un papel activo, creativo y de formación de valores en el proceso de informatización de la sociedad cubana.
En sus inicios, el Comandante Fidel afirmaba: “La sociedad que no se prepara para el uso de la computación está liquidada”. En aquel entonces los recursos eran muy pocos en ese campo, pero lo que sí sobraba era la buena voluntad de impulsar el desarrollo y el aprendizaje de la informática, la computación y la electrónica en el país. Era momento de ir acostumbrándose a un mundo nuevo que iba cambiando alrededor de los cubanos y de demostrar cuánto podía lograrse en las esferas tecnológica, cultural y espiritual de nuestro pueblo.
En sus treinta y tres años de trabajo, y ante los crecientes desafíos que nos impone el desarrollo tecnológico, la formación de una cultura informática continúa siendo uno de las directrices fundamentales y prioritarias en el quehacer diario de Joven Club donde se han formado a unos 4,9 millones de cubanos en cursos en las modalidades presencial, semipresencial y a distancia. Y se han prestado importantes servicios a la comunidad, centros de la salud, escuelas y otras instituciones en el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).
Tecnología inclusiva y accesible
Una de las principales políticas de Cuba es la inclusión social y la igualdad para todos los hombres y mujeres, aun cuando tengan una discapacidad visual, auditiva, física, mental o motora, por lo que siguiendo estos principios el empoderamiento de este segmento poblacional es un objetivo de trabajo permanente de la organización.
Las áreas y las actividades que tienen importancia para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad, están muy vinculadas al uso de las TIC y como resultado de esto se logra aumentar la autoestima de las personas con discapacidad. Estas posibilidades que ofrecen las TIC se reflejan en la vida cotidiana de ellos, en lo social, en la educación y en el ámbito laboral.
Los cursos de operador de microcomputadoras para personas con discapacidad han sido el principal servicio brindado para ellos, esto le ha permitido ser independientes en el uso de la computadora, lo que ha sido de mucha utilidad para realizar sus trabajos escolares.
Los Joven Club de Computación y Electrónica han contribuido en la redacción de tesis universitarias o de técnico medio para los que su meta es llegar a ser un joven productivo y capacitado, o formar parte de un centro de trabajo. También ha sido de utilidad para que muchos de ellos quieran estudiar la carrera de informática o alguna otra carrera a fin con las tecnologías y logren, al culminar su carrera, trabajar en estas esferas.
El desarrollo de aplicaciones para dispositivos como tablet y celulares ha tenido un crecimiento exponencial por lo que se han impartido cursos para que puedan utilizarlas y ver sus bondades mediante juegos y aplicaciones desarrolladas, brindando así mayor autonomía al usuario para desarrollar alguna actividad en estos dispositivos y conocer cuál es el mejor uso que pueden darle en función de sus capacidades y posibilidades. Las instalaciones se han convertidos en espacios inclusivos, de libre expresión y desarrollo, brindando oportunidades para que estos fortalezcan sus capacidades y además compartan con los demás dando a conocer las cosas que saben hacer.
En estos años de trabajo, se puede destacar dentro del acceso a la tecnología digital, la realización de disimiles actividades para propiciar la infoalfabetización de niñas y mujeres discapacitadas, accionando en comunidades rurales, de difícil acceso y zonas de silencio. Se ha logrado que las TIC sean una herramienta que permita el desarrollo de nuevos conocimientos, para promover nuevas competencias digitales, brindando otras posibilidades de entretenimiento en el público femenino.
Tinored: Una red comunitaria que crece
Uno de los retos más grandes que la organización ha encaminado en el último año es la conexión de los usuarios con licencias de redes privadas de datos a la red comunitaria TINORED, tras la aprobación de las resoluciones 98 y 99 de 2019 del Ministerio de Comunicaciones (Mincom), las cuales forman parte de un paquete de normativas jurídicas elaboradas para ordenar el empleo del espectro radioeléctrico y favorecer el proceso de informatización de la sociedad cubana.
Este servicio ha crecido exponencialmente llegando a conectar a más de 26 000 usuarios en todo el país, de ellos en La Habana 15 000 usuarios poseen cuenta para conectarse a la red.
Dentro de los servicios más demandados están los juegos online, servicios de chat y la descarga de contenidos del producto cultural Mochila mediante la siguiente dirección: mochila.cubava.cu.
Dentro de las proyecciones de crecimiento de la red está concebido continuar trabajando en la conexión por fibra óptica de las instalaciones, la modernización del equipamiento, y la creación de nuevos puntos con infraestructura para la conexión a este servicio.
Robótica educativa para niños y niñas
La robótica se ha convertido en una de las herramientas educativas donde los estudiantes, desde primaria hasta profesional, ponen en práctica los conceptos adquiridos. Asimismo, impulsa a los alumnos a adquirir y desarrollar nuevo conocimiento en las disciplinas que convergen en el diseño, la construcción y la programación de los sistemas robóticos.
Paralelos a la decisión del Ministerio de Educación de introducir la enseñanza de la automática y la robótica en las escuelas cubanas y del impulso que ha pedido el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez de incluir estas materias en el programa educacional del país, Joven Club ya cuenta con el diseño de cursos y capacitaciones para comenzar el acercamiento y el desarrollo de habilidades en estas áreas. En el marco del aniversario quedó inaugurado en el Palacio Central de la Computación la primera aula de robótica educativa dentro de la organización.
Difundir la tecnología robótica en la comunidad, así como sus ventajas como medio para mejorar las condiciones de trabajo y vida de las personas e incentivar a los jóvenes al estudio de esta tecnología, es otra de las proyecciones de trabajo. (Fuente: Cubadebate)