Una imagen capturada por la misión Copernicus Sentinel-3 muestra un bloque de hielo que se desprende de la parte superior norte del iceberg A-68A cerca de la isla Georgia del Sur, el 18 de diciembre de 2020. Agencia Espacial Europea / Folleto vía REUTERS.
Whasintong, 21 ene (RHC) Un enorme iceberg antártico que amenazó el mes pasado a una isla poblada por pingüinos en el extremo sur de América del Sur perdió gran parte de su masa y se rompió en pedazos, de acuerdo con científicos.
La principal masa de hielo, llamada A68a, y sus “icebergs infantiles” todavía están en movimiento, arremolinándose en las aguas cerca de la isla Georgia del Sur, apuntó el investigador Ted Scambos de la Universidad de Colorado en Boulder.
Scambos y otros científicos han estado rastreando el iceberg, uno de los más grandes jamás registrados, desde que se desprendió de la plataforma de hielo Larsen C de la Antártida en julio de 2017 y se desplazó hacia el norte a través de una región conocida como “callejón de los icebergs”.
En el último mes, el iceberg principal se desprendió aproximadamente un tercio de su tamaño, o más de 1.400 kilómetros cuadrados (541 millas cuadradas), en trozos más pequeños y el hielo se derritió. El martes, el iceberg principal cubría unos 2.450 kilómetros cuadrados (946 millas cuadradas).
Los bordes de A68a se han “enrollado como un plato de comida”, provocando que las piezas se desprendan de sus lados a medida que se mueve a través de corrientes más cálidas, explicó Scambos.
El iceberg podría bloquear a los pingüinos de las zonas de alimentación si se aloja en la costa de la isla, o podría triturar el lecho marino y dañar significativamente la vida marina.
Eso puede haber sucedido ya, dijo Scambos, cuando el hielo movió parte de la plataforma sur en diciembre. Los científicos aún tienen que comprobar el impacto de cerca.
Los baby iceberg también siguen siendo una amenaza.
“Hay témpanos del tamaño de una manzana que están a la deriva”, expresó Scambos. Los científicos están rastreando seis de estos trozos más pequeños, cuatro de los cuales están cerca de la isla.
Las piezas comenzaron a desprenderse de la A68a cuando se acercaba a la plataforma occidental de la isla en diciembre. Las fuertes corrientes hicieron que el iceberg girara casi 180 grados. Las imágenes de satélite sugieren que una plataforma submarina pudo haber cortado el témpano, provocando la primera gran ruptura.
Luego se rompieron más partes grandes, incluida una pieza que los científicos habían llamado el “dedo” del iceberg.
Los témpanos “siguen vagando” por la isla, dijo Scambos. “Pueden detenerse por un corto tiempo ... días, tal vez semanas”.
Pero luego deberían derretirse y diluirse, dijo. “Los témpanos están en agua que es demasiado caliente para ellos”. (Fuente: Cubadebate)