Foto: www.ambito.com
Washington, 15 feb (RHC) Unos 3 mil 500 peces murieron en un río cercano a East Palestine, en el estado norteamericano de Ohio, luego del descarrilamiento de un tren que transportaba sustancias peligrosas el pasado 3 de febrero.
En cinco de sus vagones llevaba más de 450 toneladas de cloruro de vinilo, que causa un tipo de cáncer raro, pero también otros químicos potencialmente tóxicos de la que se informó dos días atrás, informó la televisora NBC en su página de Internet.
Los peces muertos aparecieron en el río Ohio, el más cercano al lugar del siniestro, a lo largo de más de 12 kilómetros de ribera, tramo en el que además medios de prensa reportaron que podía verse una nata oscura flotar sobre el agua.
Además, un granjero aseguró que seis de sus pollos murieron repentinamente, y varios habitantes se han quejado de dolores de cabeza, informó la agencia Reuters. Pobladores de la zona entrevistados por diversos medios estadunidenses dicen que tomarán agua embotellada, pero que temen bañarse.
El día del accidente, el gobernador de Ohio Mike DeWhine, aseveró que los pobladores están a salvo de cualquier contaminación, a 11 días del descarrilamiento, y tras las labores de limpieza. La víspera, Tiffani Kavalec, representante de la Agencia de Protección Ambiental en su sección para el estado de Ohio, aseguró que los rastros de contaminación son producto de la quema de los químicos.
La zona tiene múltiples granjas de pollos y ganaderas, y sus propietarios han manifestado miedo a perder a sus animales y a que sus productos se vuelvan tóxicos, por lo que las autoridades locales prometieron hacer pruebas de calidad del agua en los pozos.
Las poblaciones cercanas fueron evacuadas el día del percance, para evitar que tuvieran contacto con los gases que pudieran despedir los derrames químicos. La zona de evacuación obligatoria comprendió áreas tanto en Ohio como en Pensilvania.
Las autoridades pidieron a unos 2 mil residentes desalojar la zona. Tres días después las autoridades hicieron una quema controlada de las sustancias para minimizar ese riesgo y después excavaron el área para impedir que la tierra y el agua se contaminaran, informó el canal ABC News.
El pasado día 8, cinco días después del descarrilamiento, la Agencia de Protección Ambiental -EPA-, instó a la población regresar a sus hogares, y afirmó que ya se detectaban en el aire niveles inocuos de los gases que pudieron producirse por el derrame y la quema. Advirtieron que podría haber olores extraños pero que no eran peligrosos.
La EPA clasifica el cloruro de vinilo como un cancerígeno que a corto plazo causa mareo, pérdida de coordinación, náusea y dolores de cabeza, así como erupciones en la piel, pero a largo plazo este químico usado en la fabricación de plásticos provoca formas raras de cáncer en el hígado, informó el portal NPR.
Convocan a reunión urgente
La autoridad de los Centros de Prevención y Control de Enfermedades de la localidad de East Palestine convocó para hoy a una reunión de emergencia con el fin de analizar a fondo el impacto del derrame tóxico.
Andrew Whelton, profesor de ingeniería ambiental y ecológica de la Universidad Purdue, entrevistado por NBC, habló de la combustión y la posible mezcla de las distintas sustancias que se derramaron: “cuando quemaron esos materiales crearon otros químicos. La pregunta es ¿qué crearon”.
En tanto, un tren descarriló en Houston, Texas, luego de chocar con un camión cuyo chofer murió. No se informó si el tren llevaba sustancias químicas, de acuerdo con la agencia Sputnik. (Fuente: La Jornada)