Foto: Periódico Escambray.

A tan solo 20 kilómetros de la ciudad de Sancti Spíritus, en el corazón de Cuba, se encuentra un tesoro natural de incalculable valor: las Alturas de Banao, una reserva ecológica que destaca por su impresionante biodiversidad y su exuberante belleza paisajística.

Este paraje, ubicado en la Sierra del Escambray o Guamuhaya, se extiende a lo largo de llanos, colinas y montañas que alcanzan hasta 400 metros de altura, creando un entorno ideal para el desarrollo de una rica flora y fauna.

Las Alturas de Banao albergan más de 1,200 especies de plantas y animales, de las cuales 268 son endémicas de Cuba. Sin embargo, un alarmante 90% de estas especies se encuentran en diferentes niveles de amenaza, incluyendo categorías críticas y vulnerables. Entre la densa vegetación y los abruptos riscos, habitan especies emblemáticas como la serpiente Santamaría, el Tocororo, ave nacional de Cuba, así como el loro cubano conocido como cotica, el zunzún, la torcaza y el periquito. Este ecosistema no solo es un refugio para estas especies, sino que también se erige como un destino ideal para los amantes del senderismo y la observación de aves.

La reserva se extiende por 1 140 hectáreas que abarcan tres municipios: Sancti Spíritus, Fomento y Trinidad. Los visitantes pueden disfrutar del canto de las aves, el murmullo de los arroyuelos y las cristalinas aguas del río Banao, que fluyen desde las cumbres montañosas. Este río, junto con las diversas cascadas y manantiales, ofrece un entorno refrescante y pintoresco, perfecto para el esparcimiento y la conexión con la naturaleza.

Entre las instalaciones destacadas en la zona se encuentra el eco-alojamiento Jarico y las Estaciones Biológicas María Antonia, Sabina y el Hoyo del Naranjal, que sirven como puntos de observación para los entusiastas de la ornitología y la fotografía de paisajes. Uno de los lugares más emblemáticos de la reserva es Caja de Agua, donde se concentra una gran cantidad de especies endémicas y amenazadas, mientras que la cascada La Bella se presenta como un espectáculo natural rodeado de grandes árboles que proporcionan sombra y un ambiente sereno.

La Reserva Ecológica Alturas de Banao es reconocida a nivel nacional por su alto grado de conservación y su importancia para la observación de aves, donde especies de gran valor ecológico, como las cotorras y cateyes, pueden ser avistadas. El colectivo de trabajadores de la Empresa Flora y Fauna, que ha sido reconocido como Vanguardia Nacional durante más de 30 años, desempeña un papel crucial en la protección y mantenimiento de esta área, que incluye cinco zonas protegidas y es uno de los principales destinos de naturaleza en la provincia.

En el sur, el Valle de los Ingenios, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad, alberga la casa-hacienda El Abanico, que combina la oferta ecuestre con la observación de la producción cafetalera en las montañas de Topes de Collantes. Además, la Reserva Florística Manejada Lomas de Fomento es hogar de especies maderables y ecológicas, así como una diversidad de orquídeas y el cactus espirituano Melocactus guittarti, que atraen tanto a visitantes nacionales como internacionales.

Las Alturas de Banao no solo representan un refugio para la biodiversidad cubana, sino que también son un destino turístico que invita a la exploración y el disfrute de la naturaleza en su estado más puro. Con su rica herencia natural y cultural, este paraje se posiciona como un lugar esencial para la conservación y el ecoturismo en Cuba. Excelencias de Cuba