La Habana, 26 feb (RHC) El estado meteorológico al cierre del mes de enero y durante todo lo que va de febrero indica que ha llovido bastante como resultado de los efectos del fenómeno de El Niño Oscilación del Sur (ENOS).
Solo un 1 % del territorio del país no recibió precipitaciones, específicamente la zona de Baracoa, provincia de Guantánamo, según trascendió en el habitual encuentro entre especialistas del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH)y la prensa, apunta el diario Granma.
Los pronósticos actuales destacan una gran variabilidad climática, no obstante el fenómeno ENOS comienza a declinar y las precipitaciones muestran una matriz evolutiva de mayor neutralidad para meses venideros. Usualmente el ENOS conduce a un posterior déficit de lluvias, pero los pronósticos apuntan hacia una etapa húmeda normal en los meses de mayo a agosto, sobre todo en Occidente, no así en Centro y Oriente.
La MsC.y especialista del INHR Idelmis Tamara González García, declaró a Granma que el mes de marzo puede tornarse complejo, con la posibilidad de acontecimientos climáticos severos debido al avance de bandas frontales. No puede descartarse la ocurrencia de inundaciones costeras en el litoral norte-occidental de Cuba.
El acumulado en embalses de abasto a la población se vio favorecido a nivel nacional, incluido el oriental. A la fecha se cuenta con un 52 % de la capacidad total. La región que menos acumuló fue el Centro con un 13 % de la media histórica.
No obstante, hay un total de 229 fuentes de abasto afectadas, lo que significa una población de 957 831 habitantes que dependen de dicho abasto. Santiago de Cuba se mantiene como la provincia de situación más difícil, con 59 fuentes cuyos vertimientos no son regulares, y una población de 690 928 habitantes a los cuales se les asiste a través de medidas emergentes para evitar una crisis.
El actual estado hidrológico de estas fuentes se debe a los efectos de periodos de sequía precedentes y al corrimiento de la etapa de lluvias como resultado del fenómeno ENOS. “Por eso es necesario que la población entienda que una etapa lluviosa no implica necesariamente que salgamos de una situación de sequía en el abasto, se necesita de varios fenómenos lluviosos de gran magnitud para sortear la situación que presentan nuestros embalses y cuencas hidrográficas”, precisó a Granma el MsC y especialista del INHR Argelio Richelmesta.