La Habana, 6 de sep (RHC). Si el arte acerca a los pueblos, Viengsay Valdés, primera bailarina del Ballet Nacional de Cuba (BNC), lo reafirmó nuevamente en Vietnam, Laos y Cambodia, donde fue recibida también como mensajera de la amistad.
Acompañada del joven talento Patricio Revé, la prestigiosa representante de la danza cubana mostró su profesionalidad en las capitales de las tres naciones del sudeste asiático durante una gira iniciada el 16 de agosto y concluida dos semanas después en Ciudad Ho Chi Minh (CHM).
Con un indiscutible sello de cubanía, sus actuaciones incluyeron fragmentos de obras clásicas del repertorio internacional como "El pas de deux de Don Quijote", "La muerte del cisne" y "Las ílfides", así como Dan-son, una pieza más contemporánea (1978), del coreógrafo Gustavo Herrera.
Su excelente virtuosismo y su refinada técnica hechizaron a los espectadores, según refirieron medios de prensa locales, que reflejaron la brillante interpretación artística y la reconocida calidad de los bailarines de la compañía danzaria, dirigida por la Prima Ballerina Assoluta Alicia Alonso.
Con funciones de diferentes estilos que permitieron demostrar la versatilidad de la Escuela Cubana de Ballet, la pareja deleitó al nutrido público que la acogió con aplausos y vítores en los teatros Cong Nhan (Obrero, de Vietnam), de la Cultura Nacional (Laos) y Chaktomuk Conference Hall (Cambodia).
La gira fue catalogada por Valdés como una oportunidad única para ampliar sus conocimientos acerca de estos tres países de Indochina y mostrar a sus pueblos amigos un poco más de la cultura cubana, en especial, del referido centro de enseñanza.
El recibimiento y tratamiento fue también muy especial en cada territorio, dijo la artista, quien apreció las buenas condiciones para el ballet de los estudiantes de las escuelas de danza de Hanoi y CHM. Intercaladas con intervenciones de artistas de las respectivas naciones, sus actuaciones en cada lugar marcaron hitos en esta estrella del baile, que ha compartido su trabajo en diferentes escenarios del mundo.
En Hanoi, estas terminaron con un público de pie en reconocimiento a su excelencia y que desafió las consecuencias de las intensas lluvias y los fuertes vientos del 19 de agosto durante el día asociados al tifón Dianmu, para asistir a lo que sería su primera presentación en Vietnam, en la noche de esa jornada, cuando las adversas condiciones cedieron.
Estuvieron presentes en esa ocasión autoridades de varios ministerios y organizaciones sociales del país y una amplia representación del cuerpo diplomático. Durante su estancia en esta tierra, ambos bailarines, guiados por representantes de la Asociación de Amistad Vietnam-Cuba, se trasladaron a la norteña provincia de Ninh Binh, para conocer partes del Complejo de Paisaje Escénico de Trang An, patrimonio mundial.
En la capital vietnamita la visitante ofreció además una clase magistral a alumnos y profesores de la Academia de Danza, con quienes compartió la técnica y el estilo del ballet cubano, mientras que los anfitriones pudieron apreciar su talento, elegancia y expresividad en sus movimientos.
La pareja de baile también rindió tributo al Héroe de la Patria Ho Chi Minh en su Mausoleo. Así, ambos artistas dejaron otra huella del BNC por Vietnam, esa última recordada por el embajador Herminio López en la gala del teatro Obrero, a través de los profundos lazos que unen a la institución con este país, tras la visita a Hanoi en 1964 de sus bailarines, encabezados por Alicia Alonso, ocasión en que tuvo el privilegio de intercambiar con el Presidente Ho Chi Minh, y luego en 1978, cuando danzó ante 17 mil espectadores y la delegación fue galardonada con la Medalla de la Amistad.
Luego, en Vientiane, el periplo tuvo un significado especial para quien es vicepresidenta de la Asociación de Amistad Cuba-Laos y cuyo nombre, laosiano, significa Victoria, ya que, al nacer, su padre ejercía como primer embajador de la Isla en esa nación, donde ella residió en su infancia y a la que regresó en 2004, en representación del BNC, para interpretar La Muerte del Cisne y una escena del ballet Carmen.
Su actuación especial, única y abierta, esta vez en el capitalino Lao National Culture Hall, con el teatro lleno, tuvo una elevada cobertura mediática, incluida la televisión y la prensa nacional, refirió la embajadora Enna Viant, Encargada de Negocios a.i. en ese vecino territorio. El intenso programa abarcó visitas a lugares de interés histórico-cultural y a la Escuela de Arte Nacional, así como encuentros de cortesía con Sunthone Xayachak, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores del Comité Central del Partido Popular Revolucionario Lao, el profesor doctor Chaleun Yiapaoher, presidente de la Asociación de Amistad Laos-Cuba, y autoridades del Ministerio de Información, Cultura y Turismo.
En su viaje a las provincias de Luang Prabang y Xayabouri, y en Vientiane, Viengsay devino mensajera de la amistad y fue recibida por los respectivos vicegobernadores, según se informó. Agasajados con muchos aplausos por su desempeño, los bailarines cubanos alternaron en la escena con un conjunto experimentado y profesional que interpretó danzas y canciones laosianas, en una función a la que asistieron el ministro de Información, Cultura y Turismo, Bosengkham Vongdara, y otros altos dirigentes del Partido, el Gobierno, la Asociación de Amistad Laos-Cuba y el cuerpo diplomático acreditado en el país.
En Cambodia, Viengsay cautivó al público por su depurada técnica y su carisma en el Teatro de Conferencias Chaktomuk de Phnom Penh, en lo que constituyó el debut del BNC en esa nación. Acudieron a disfrutar de su arte el rey Norodom Sihamoni y la reina madre Norodom Monineath Sikanouk. Según fuentes diplomáticas de la Isla, la excelsa bailarina fue acogida con cariño por una audiencia que por primera vez en la historia de las relaciones entre ambos países pudo deleitarse en vivo con la singular calidad de la compañía cubana.
Estas actuaciones en los tres países de la región indochina fueron concebidas como parte de las actividade s de las embajadas de Cuba en esas naciones por el 90 cumpleaños del líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro. A su regreso a Vietnam, en la populosa CHM, la bailarina fue recibida por Truong Thi Hien, presidenta de la Asociación de Amistad de esa sureña urbe y otros miembros de la organización.
Allí visitó los históricos túneles de Cu Chi, donde conoció de la heroicidad y la inteligencia del pueblo vietnamita durante los años de la lucha por la liberación, e impartió también una clase magistral en la Academia de Danza local, donde tuvo la gentileza además de bailar un fragmento del ballet Las Sílfides. Y, al reconocer las buenas condiciones de los estudiantes de las escuelas de danza de Hanoi y HCM, deseó poder perfeccionar las aptitudes de su alumnado, en otra muestra del interés por profundizar las históricas relaciones de amistad con la nación del tío Ho.