La Habana, 27 nov (RHC) La primera bailarina del Ballet Nacional de Cuba (BNC) Viengsay Valdés atestiguó aquí el empeño del líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro, por expandir la danza en su país.
Nuestro Fidel, el líder del que todos los cubanos estamos orgullosos, era humanista, sincero, motivador de las masas, entregado a su país, describió la artista en declaraciones exclusivas a Prensa Latina.
Si bien Martí decía Ser cultos para ser libres, Fidel entendió que para que el pueblo razone, sea intelectual, emprendedor, también necesita sentir, soñar, emocionarse, y eso lo entrega el arte, lo entrega la cultura que nos hace humanos, opinó.
La reconocida profesional recordó emocionada cómo en el año 2002 el líder revolucionario estuvo presente en la inauguración del 18 Festival Internacional de Ballet de La Habana, gala en la cual ella bailó el pas de deux El corsario, junto a Carlos Acosta, a quien calificó de maravilloso partenaire.
Tras aquella función, Fidel decidió que quería ver más, y justo al día siguiente, el 29 de octubre, sin anuncio previo, llegó al Teatro Nacional con el propósito de presenciar a la misma pareja de intérpretes en el clásico Don Quijote.
Siempre desde el respeto y la admiración uno se sentía emocionado como artista al saber de su presencia e intentaba lucirme ante el líder de Cuba que esa noche era un espectador, relató la virtuosa bailarina.
De acuerdo con Viengsay Valdés, al finalizar el espectáculo ella y Acosta fueron llamados al Consejo de Estado, al despacho de Fidel.
Más allá de los elogios hacia nuestro baile, fuimos testigos junto a Ramona de Sáa, Loipa Araújo y Abel Prieto, del empeño de Fidel por masificar la cultura en Cuba, aseguró.
Al decir de la artista, el líder histórico quería buscar una forma para convocar a los niños de todo el país que quisieran y estuviesen aptos para estudiar ballet, y discutía sobre la manera de ir barrio por barrio, con un organizado sistema de autobuses a fin de recogerlos y facilitarles el desarrollo de la vocación.
Miles de alumnos ingresaron a la escuela elemental de ballet a raíz de aquella experiencia, y ofrecerle al pueblo todo eso, que esté al alcance de sus manos, no lo hace cualquier líder, comentó.
En opinión de Valdés, el interés de Fidel por los detalles era asombroso, así como su comprensión de la importancia que tiene el ballet en Cuba debido a los principales fundadores, Alicia y Fernando Alonso, por lo alto que lograron poner el nombre del país a nivel internacional.
Agradezco haber nacido en mi isla, por todo lo que me rodeó, por esa base que Fidel creó, desde mi educación con mis padres, los principios, la honestidad, el esfuerzo, que con orgullo enarbolo cual bandera de mi existir, sostuvo.
La también vicepresidenta de la Asociación de Amistad Cuba-Laos realizó una gira por Vietnam, Laos y Cambodia en agosto de este año como parte de las actividades de las embajadas de Cuba en esas naciones por el 90 cumpleaños del líder histórico de la Revolución Cubana.
Valdés participó en conversatorios sobre Fidel, actuó en los tres países, luego partió hacia Moscú para cumplir con la invitación de bailar en el Festival Internacional del Ballet Clásico del Kremlin, en Rusia, y retornó a esta capital con el objetivo de preparar el Festival de La Habana, recién concluido.