La Habana, 24 ago (ACN) El Instituto Cubano de la Música y otras instituciones culturales rinden hoy tributo online a Benny Moré, a propósito del Aniversario 101 del natalicio de “El Bárbaro del ago Ritmo”.
El artista sigue siendo una de las figuras paradigmáticas de la interpretación vocal en el continente americano y se le conoce también como el Sonero Mayor de Cuba, entre varios epítetos atribuidos al popular cantante y compositor, publica en su sitio web el Ministerio de Relaciones Exteriores de la nación caribeña.
Bartolomé Maximiliano Moré Gutiérrez destacó desde joven por un innato sentido musical, con una fluida voz de tenor que sabía frasear con gran expresividad.
Nunca estudió en academia alguna, su talento era innato, aprendió de oído a tocar la guitarra, pero antes de ser un cantante de éxito hizo de todo para sobrevivir: cortar caña, vender frutas y viandas.
En La Habana, el joven probó suerte en la Corte Suprema del Arte de CMQ, donde se alzó con el primer premio, reconocimiento que marcó el inicio de una ascendente carrera profesional que cristalizó con su entrada al entonces popular Conjunto Matamoros.
Como parte de la famosa orquestación llegó a México, donde actuó en algunos de los más célebres cabarets de la época, participó en películas y se convirtió en una estrella conocida allí y en varios países latinoamericanos.
Pero el pináculo del éxito lo alcanzó junto a su Banda Gigante: brillaron en escenarios de México, Brasil, Puerto Rico, Panamá, Venezuela, Haití, Estados Unidos y Colombia.
La agrupación, que llegó a tener hasta 40 músicos en su nómina, era portadora de un potente e inigualable sonido que redimensionó la proyección escénica de las orquestas de música popular del momento.
Los conciertos de Benny Moré y su Banda Gigante se convertían en verdaderos espectáculos, en los que se fundían buena música, improvisación y coreografías de los instrumentistas de acuerdo a la progresión del tema interpretado.
El punto descollante lo ponía el propio Benny, con un carácter electrizante, pues devenía un verdadero showman que acaparaba todas las miradas. Sobre las tablas y frente al micrófono, el Hijo Ilustre de Santa Isabel de las Lajas era hechizante, su voz cautivaba en cualquier género musical que asumiera y, con una naturalidad sin precedentes.
Una vida de excesos minó su salud y lo empujó a una muerte prematura a los 43 años de edad, en 1963. La noticia conmovió a toda Cuba, que lo despidió con un cortejo fúnebre de miles de personas.
Moré fue un virtuoso del son montuno, el mambo y el bolero y, en 2006, el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos produjo con gran éxito la película “El Benny”, una ficción sobre la vida del artista, encarnado en esa entrega por el actor Renny Arozarena.
Entre las canciones de gran popularidad destacan “Bonito y sabroso”, “Santa Isabel de Las Lajas”, “Qué bueno baila usted” y “Camarera de mi amor”. Su prodigiosa voz, el desenvolvimiento sobre el escenario y sus inseparables sombrero y bastón hicieron de él un ídolo de masas y un referente para todos los soneros que le han sucedido.