Foto: Cubacine.
La Habana, 14 abr (RHC) Entre el total de doce proyectos que integran las primeras coproducciones del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos -ICAIC-, con Colectivos de Creación Audiovisual y Cinematográficos, seis de ellos son en colaboración con Mar y Cielo Producciones, los cuales conforman la primera serie documental dedicada por entero al cine cubano.
El portal Cubacine conversó con Patricia Ramos, directora general de Mar y Cielo Producciones, quien detalló sobre la serie, cuya estructura es de seis capítulos que abordarán la relación del séptimo arte con la literatura, la danza, la arquitectura, la música, la plástica y la cartelística.
Hasta el momento, Memorias del cine cubano es el título que distingue esta serie documental, que actualmente se encuentra en etapa final de las investigaciones y finalizando la escritura de guiones, comentó la directora.
El colectivo de creación está conformado, además de Ramos, por Humberto Jiménez, Kenia Velázquez y Evelio León, y se encuentran involucrados los realizadores Rigoberto Jiménez, Ernesto Granados, Marta María Borrás, Manuel Jorge y Deymi D'Atri.
Esta es la primera vez, pues no conozco un anterior intento así, que se filmará una serie documental dedicada por entero al cine cubano, señaló Ramos.
Compartió que los seis capítulos son de 27 minutos cada uno, y que establecerán las relaciones existentes entre nuestra cinematografía y las artes.
Es muy poco el tiempo para abordar todo lo que uno quisiera, pero al menos estamos trazando un camino que ojalá no abandonemos, puntualizó.
Agregó que esta sería una manera de preservar el legado que nos antecede y el futuro que se puede vislumbrar; un pretexto para no olvidar, para insistir en el rescate de nuestro patrimonio fílmico y para valorarnos como cinematografía.
Respecto a la alianza entre el ICAIC y las productoras independientes, Ramos consideró que es algo muy bueno y debería convertirse en algo tan natural que deje de ser novedad.
Los modos de hacer del cine independiente aportan una flexibilidad de la que carece la industria en la actualidad. El ICAIC aporta el peso de su historia, y nos podemos nutrir unos a otros, dijo.
La colaboración entre artistas cubanos, no importa si pertenecen a un medio estatal, si son independientes, o si viven fuera del país, es una bendición para nuestro cine que, tal y como lo soñamos, es un cine sin etiquetas, cine cubano y listo, insistió. (Fuente: ACN).