Imagen: Archivo.
Luanda, 18 oct (RHC) Cubanos que laboran en Angola, residentes en este país y angoleños amigos de nuestro país se unieron este miércoles para conmemorar el Día de la Cultura Nacional, que se celebra el próximo día 20.
Este año la efeméride tiene un matiz muy especial, resaltó en el acto el encargado de Prensa y Cultura de la embajada de Cuba en Luanda, Jorge Trujillo, quien rememoró que llegamos al aniversario 155 de que fuera cantado por primera vez el Himno Nacional.
En sus palabras el diplomático recordó las circunstancias históricas en que fue compuesta la pieza musical, pensada como un himno de combate que convocó a los cubanos a luchar por la independencia de España en 1868, durante la llamada Guerra de los Diez Años.
La fecha fue tomada como Día de la Cultura, no solo por la composición de esa marcha de guerra que sintetiza valores esenciales que identifican a los cubanos, sino porque el hecho es símbolo de la forja de la nacionalidad.
Trujillo destacó la herencia africana, una de las raíces que “contribuyeron a dar forma al tejido social y cultural que es Cuba hoy”.
Su presencia marcó la historia de nuestro país, añadió, y refirió que los hombres y mujeres que llevaron desde el continente africano hacia la isla, convertidos en esclavos, se transformaron en parte esencial de lo que actualmente entendemos como cubanos.
Su legado está no solo en la sangre que corre por nuestras venas, sino en las tradiciones, ritmos, instrumentos musicales, comidas y su valor en las luchas por la independencia, comentó.
El diplomático hizo alusión a la importancia que la Revolución cubana concedió a la cultura desde sus inicios en 1959, con el desarrollo de diversas instituciones, la enseñanza artística y el acceso del pueblo a las diferentes manifestaciones del arte.
Subrayó que no es posible hablar de ello sin mencionar al líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, quien incluso ante el colapso del campo socialista y la crisis económica que sobrevino en Cuba tras esos acontecimientos, dijo que la cultura era lo primero que había que salvar.
El acto estuvo engalanado con una obra del artista plástico cubano Yasiel Palomino, mientras el cubano Enrique Cupull interpretó dos piezas del cancionero de la isla y el angoleño Leandro Paquete declamó el poema Tengo, de Nicolás Guillén. (Fuente: Prensa Latina).