París, 28 nov (RHC) La reconstrucción de la emblemática catedral Notre-Dame de París, devastada por un incendio en 2019, dio hoy un gran paso con la colocación de su aguja, aunque todavía rodeada de un andamio que apenas permite apreciarla.
En la memoria mundial siguen latentes las imágenes del fatídico 15 de abril de 2019, cuando el famoso templo con más de ocho siglos de historia estuvo a minutos de sucumbir ante las llamas, un recuerdo que empezará a cambiar en los próximos meses con el regreso poco a poco de la catedral a su esplendor, con la reapertura prevista el 8 de diciembre del año próximo.
Particular tristeza causó entonces la destrucción de la aguja de 93 metros de altura, diseñada por el arquitecto autodidacta Eugène-Emmanuel Viollet-le-Duc.
La alargada estructura sustituta será idéntica a la devorada por el fuego, pero todavía demorará un tiempo en descubrirse, hasta que en 2024 esté lista con sus 500 toneladas de madera de roble y 250 de plomo para la cubierta y los adornos.
Según la prensa francesa, la entidad pública a cargo de la reconstrucción de Notre-Dame de París descartó ofrecer detalles sobre la aguja y los plazos.
La catedral gótica ubicada a orillas del río Sena fue declarada en 1991 por la Unesco Patrimonio de la Humanidad, gracias a su historia, con hechos como la coronación en 1804 de Napoleón, y a su fuente de inspiración, estimulando a genios universales de la talla de Víctor Hugo y Henry Mattisse. (Fuente: Prensa Latina).