Proyecto Urdimbre
Sancti Spíritus, 25 dic (ACN) Reconocida como una de las iniciativas imprescindibles de esta urbe por su quehacer en torno a la preservación de las labores tradicionales de la aguja, el proyecto Urdimbre se alista para celebrar el aniversario 510 de la otrora villa y sus siete años, espacios que permitirán mostrar la maestría alcanzada por sus integrantes.
Obdulia González, cofundadora de Urdimbre, subrayó a la ACN que entre las propuestas previstas para enero próximo destaca la segunda edición del Festival del Pañuelo Teresa Toscano In Memoriam, cita que más allá de situar en su justo contexto una prenda que recibió el reconocimiento mundial, permitirá acercarse a la obra de una de las paradigmas del oficio.
En aras de continuar potenciando el trabajo comunitario que a lo largo de este tiempo los ha caracterizado, González declaró que el evento acogerá dos momentos esenciales: un concurso en el que podrán participar todos los amantes de esta manifestación y una muestra expositiva en el Museo Romántico, bellísima institución del centro histórico que desde sus inicios les abrió las puertas.
La iniciativa surgida a mediados de 2017 y cuya labor es reconocida en diversas partes de Cuba, tiene como objetivo esencial el rescate y la transmisión de los valores más autóctonos de la localidad declarada Ciudad Creativa y Artesanal del Mundo.
Nuestros empeños están dirigidos a retomar esas tradiciones, estudiarlas en profundidad y enseñárselas a las nuevas generaciones para NO perder ese legado, subrayó, de ahí que entre las principales acciones del proyecto están los cursos que convidan a ahondar en las zonas más auténticas del tejido y el bordado.
Al decir de Zobeida González, líder de Urdimbre, en los últimos tiempos se han materializado varios de los sueños de sus integrantes y, en este sentido, significó el hecho de tener ya una marca que los identifique en el mercado y la posibilidad de intercambiar saberes con especialistas de Brasil, Venezuela, Islas Canarias o Puerto Rico, lo cual les ha facilitado el acercamientos a otras técnicas ancestrales.
Ha sido un periodo de investigación, de colaboración entre los artesanos, porque se trata de una manifestación con amplias zonas por explorar, reiteró González quien apuntó que en estos momentos están inmersos en la confección de bolsos en los que emplean la rafia, una suerte de hilo o cordel de fibra natural proveniente de una especie de palma que tiene muchísima aceptación en el mercado europeo.
Para Adrián Carmona, otro de los integrantes desde sus comienzos, el proyecto ha crecido tanto en conocimientos como en las maneras de proyectarse hacia la comunidad, pues comenzamos con talleres dirigidos a los más pequeños y ya hemos ido organizando también eventos para perpetuar la artesanía.
Urdimbre toma su nombre de los primeros hilos que se colocan en el telar de forma paralela, los cuales deben ser fuertes, resistentes, para luego ser bordados por la trama; y eso es lo que pretende ser este colectivo, los hilos donde se apoya la tradición trinitaria para que nunca se pierda, agregó Carmona. (ACN)