Una de las grandes estrellas deportivas de Gran Bretaña tiene un nombre difícil de olvidar. El boxeador más joven del equipo inglés, que lleva a Río un equipo de 12 pugilistas, se llama Muhammad Ali. Y logró su plaza para los Juegos Olímpicos con una medalla de oro en la prueba de clasificación en Turquía en abril pasado.

Ali, una de las grandes estrellas mundiales del peso mosca, está preparado para volar como una mariposa y picar como una abeja en sus primeros Juegos Olímpicos.

Su homónimo, el legendario Ali, falleció el pasado 3 de junio. El joven Ali declaró al Daily Express antes de competir en los Juegos Europeos en Bakú el año pasado: "Sé que comparto mi nombre con una leyenda de todos los tiempos, siempre le he tenido como referencia. He visto todas sus peleas".

En el mismo gimnasio que Ali entrena el también Olímpico Amir Khan. Ali ha sido elogiado por poseer la misma velocidad de la mano letal que llevó a Khan a  ganar una medalla de plata en los Juegos de Atenas hace 12 años. Pero, Khan ya ha dicho que su pupilo puede ser en Río aún mejor que él.

Pese a su juventud, Ali ya cuenta con experiencia internacional. Compitió en los Juegos Olímpicos de la Juventud y consiguió una medalla de plata en el Campeonato Mundial Juvenil de la AIBA en el 2014.

A pesar de la posibilidad de hacer frente en Río a los únicos dos oponentes que ya le han noqueado - Daniel Asenov de Bulgaria y el cubano Yosvany Veitía - el joven de nombre más confía en que puede llegar a la cima en Río. "No tengo nada que temer", dijo a Bury Times.

"Sé que tengo dos derrotas en mi expediente contra dos de mis posibles oponentes, pero una de esas peleas tuvo que ser detenida porque mi adversario sufrió un corte en un choque de cabezas, y en la otra me dijeron una semana antes de la pelea que estaría luchando y aún así sólo perdí por un punto contra el campeón del mundo cubano", explicó.

En Rio 2016 podrán verse de nuevo las caras.