Santiago de Chile (PL).- Sin bombos ni platillos, discreto y en perfecta forma física, Javier Sotomayor estuvo por Chile, se granjeó simpatías y dejó en claro que le gustaría cumplir 30 años con el récord mundial de salto de altura.
Su rostro acaparó notables espacios en la prensa chilena y en su entrevista con la ministra de Deportes, Natalia Riffo, con otras autoridades y ante estudiantes y jóvenes amantes de la actividad atlética dejó su impronta.
'En el salto alto sucede como en otros eventos. Cuando hay una persona que se destaca mucho, es más difícil encontrar el relevo pronto. Ocurrió en Cuba, donde es complicado porque es un país pequeño, pero igual puede pasar en Estados Unidos', anotó.
La entrevista exclusiva con Prensa Latina intenta ser abarcadora, hurgar en la vida del espigado exatleta de 1,95 metros, oriundo de Limonar, provincia de Matanzas, a punto de cumplir 49 años, sobre su especialidad y el deporte cubano.
'Le pasó por ejemplo a Ucrania con Serguei Bubka (...) todavía anda en busca de un reemplazante. Son épocas, momentos, figuras y circunstancias. Jamaica tiene grandes velocistas, Kenya fondistas, pero carecen de otras modalidades', remarcó.
Todavía manda en las alturas del salto sin implementos y su primacía mundial de 2,45 metros resiste después de ser establecida en Salamanca, España. Sotomayor quiere completar las tres décadas.
Lo dice sonriente y casi en tono de broma. Aunque la verdad, casi es broma: 'Si me hubiesen preguntado en 2014, yo creía entonces que a mi récord le quedaba poco tiempo de vida; ahora pienso que puede durar', acotó.
DEPORTE CUBANO
Sotomayor, integrante de la Federación de Atletismo de Cuba, reconoció que el balance del deporte rey de la isla caribeña en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 estuvo por debajo de lo esperado.
'Nosotros hemos tenido por suerte variedad de atletas en distintas pruebas y hay veces en que sube por un lado y baja por otro. En general yo no diría que estamos en crisis, aunque si hay mucho que trabajar', comentó.
'Me limito a mencionar a Yarisley Silva (subcampeona olímpica de Londres-2012 que se quedó sin preseas en Río de Janeiro) o a (Pedro Pablo) Pichardo, son dos figuras que tienen potencial para volver a los primeros planos', comentó.
Campeón olímpico en Barcelona-1992, plata en los Juegos de Sydney-2000 y varias veces monarca mundial tanto al aire libre como bajo techo, Sotomayor dijo adiós al deporte activo a fines de 2001.
'Pienso que nosotros los mismos cubanos, amantes y conocedores del deporte, somos muy exigentes y queremos grandes éxitos siempre. Siempre hay muchas expectativas. En Río de Janeiro, el resultado no es malo, pero no fue bueno', apuntó.
'Perspectivas tenemos y posibilidades de mejorar y reencontrarnos con la mejor versión del deporte cubano. Hay talento y ya mencioné el caso del atletismo. La base existe y la seriedad en el trabajo también', opinó.
SALTO EN LAS ALTURAS
En 1988, en pleno ascenso de su carrera Sotomayor, entonces con 20 años de edad, mejoró por un centímetro, 2,42 metros, la plusmarca del orbe del sueco Patrik Sjoberg, en Salamanca, España. Luego en Budapest en 1989, fijó la cota máxima bajo techo, 2,43, y en Puerto Rico se elevó a 2,44 al aire libre. Hasta llegar de nuevo a Salamanca, el 27 de julio de 1993, para subir el listón a 2,45.
Son 27 años con el récord del mundo a partir de San Juan y 23 desde Salamanca en su segunda versión.
En el diálogo con Prensa Latina fue enfático en señalar que si bien no es una obsesión, le gusta la idea de que se prolongue su primacía: 'Ojalá dure 40 años', expresa con sorna.
Y más en serio redondea la respuesta: hay cuatro saltadores en estos momentos con potencialidades de saltar más de 2,45 metros.
'Hay picos y pensaba que alguno de ellos (sobre todo el catarí Muttaz Barshim y el ucraniano Bohdan Bondarenko) lo iba a lograr ahora'.
Completa sus criterios con más detalles. 'Bodarenko es para mí el de mayores perspectivas, junto con Barshim, además del ruso Ivan Ukhov y el canadiense Derek Druin; sin embargo ya pasó el momento este año'.
Sobre su vida actual, confesó que al principio fue difícil alejarse de las competiciones pero poco a poco fue habituándose y tiene el privilegio de recorrer con frecuencia diversos países para hablar del atletismo y sus experiencias.
'Si yo supiera cuándo y quién va a batir mi récord, tendría la clave y no daría la respuesta', recalcó.
En estos últimos tiempos, prosiguió, Barshim y Bondarenko estuvieron cerca. Aunque no soy adivino, creo que necesitarán retomar la curva de rendimiento e intentarlo más adelante. Son los más capacitados para hacerlo.
'Agradezco mucho que me haya tocado enfrentarme a muchos saltadores sobre los 2,40 metros, como Patrik Sjoberg, Sorin Matei, Igor Paklin, Rudolf Povarnitsyn y Carlo Thranhardt, comentó.
Después de un lapso prolongado sin figuras que siguieran sus pasos, Sotomayor aplaudió la llegada de un joven portento cubano, Luis Enrique Zayas, quien con 2,27 metros conquistó el título juvenil del orbe este año.
Quién sabe si pueda realizar la progresión que yo hice en su momento, tiene talento aunque todavía no lo veo en un camino hacia el récord mundial, apuntó.