San Juan, 22 mar (PL) Millones de puertorriqueños anidan la ilusión de que el equipo nacional se corone hoy en el Clásico Mundial de Béisbol frente a Estados Unidos, en la ciudad californiana de Los Ángeles.
A pesar de que los propios jugadores evitan introducir el elemento político en su inspirado juego, la realidad es que el anhelo generalizado es derrotar a la novena de Estados Unidos en su terreno.
Fragmentos de canciones como 'Puerto Rico, Patria mía', en la voz de Andy Montañez, o 'Boricua en la luna', poema de Juan Antonio Corretjer musicalizado por Roy Brown, se escuchan en programas de tertulia o noticias cuando se aborda el tema.
Al igual que han hecho con su pelo, como demostración de unidad, los peloteros esperan teñir de dorado el béisbol puertorriqueño con una victoria ante Estados Unidos esta noche en el Dodgers Stadium, con capacidad para 56 mil aficionados.
Los peloteros puertorriqueños recalcan constantemente la importancia de representar esta nación caribeña o jugar por la patria, palabra casi vetada del vocabulario común de los ciudadanos, más allá de los luchadores por la independencia.
'Cuando representas a tu país, uno lo deja todo en el terreno, por eso hemos demostrado mucha emoción en todo lo que hacemos', dijo el lanzador Edwin Díaz.
En declaraciones al diario El Nuevo Día, el cerrador de 22 años de edad hizo comparaciones sobre emociones cuando se representa a Puerto Rico y no a un equipo de Grandes Ligas.
'Nada como esto; yo quiero la ciudad de Cleveland, fue grandioso participar en la Serie Mundial (del béisbol estadounidense), pero aquí estoy jugando por mi país y es el mayor compromiso para mí y todos mis compañeros', confesó por su parte el campocorto Francisco Lindor, quien en las Grandes Ligas juega para los Indios de Cleveland.
El manager boricua Edwin Rodríguez develó que es consciente del momento histórico que atraviesa la novena nacional, mas no es un tema que aborda con sus jugadores para no poner mayor presión.
'Estamos conscientes en ganar ese juego adicional para llevar el campeonato no solo a Puerto Rico, también al Caribe, que lo estamos representando', acotó Rodríguez.
La tenista Mónica Puig, quien debuta hoy en el Miami Open, no está ajena al desempeño de sus compatriotas en el Clásico de béisbol.
'Estoy muy orgullosa de que están haciendo esto para Puerto Rico, es lo máximo, y el pueblo se agarra de momentos así; para nuestro país es algo increíble y estoy muy contenta', expresó a periodistas.
Puig, al igual que la mayoría de los puertorriqueños, sin importar el lugar donde se encuentran, espera que el oro llegue a esta isla del Caribe de 3,5 millones de habitantes, sometida al dominio colonial de Estados Unidos desde 1898.
Una situación singular ocurrirá cuando Seth Lugo ocupe la lomita por Puerto Rico y Marcus Stroman lo haga por Estados Unidos, ya que ambos tienen sangre puertorriqueña.
Lugo prefirió jugar por el equipo de la tierra de sus padres, mientras que Stroman, después de cierto coqueteo, optó por hacer caso omiso a su madre, que le pidió que vistiera la casaca de la isla caribeña, donde ella nació.
Sin importar lo que suceda en el terreno del Dodgers Stadium, el equipo boricua saldrá del terreno de juego directamente al aeropuerto para tomar un avión que la línea aérea JetBlue ha puesto a su disposición para traerlo a Puerto Rico, donde el pueblo lo arropará con su patriotismo.
El gobernador anexionista Ricardo Rosselló Nevares, quien está en Estados Unidos en gestiones oficiales, se encontrará en Los Ángeles con su ministro de Deportes, Andrés Waldemar Volmar, para presenciar el juego.
También el exmandatario Aníbal Acevedo Vilá permanece en la ciudad californiana respaldando a la novena patria.