San Juan, 24 mar (PL) La novena puertorriqueña, que tuvo un apoteósico recibimiento de su pueblo, denunció que fue víctima de discriminación durante el IV Clásico Mundial de Béisbol, que concluyó en la ciudad californiana de Los Ángeles.
El dirigente Edwin Rodríguez manifestó si ambages que los directivos de la MBL (Liga Mayor de Béisbol) intentaron impedir que los jugadores realizaran el viaje a Puerto Rico, en un vuelo especial que puso a su disposición la aerolínea JetBlue, entre otras acciones.
Los boricuas que terminaron 7-1 al perder su invicto y la posibilidad de coronarse campeón en el último partido la noche del miércoles, cuando Estados Unidos se impuso 8-0 para llevarse el título, fue sometido a diversas presiones por los dirigentes de la MLB, que reprobaban su espíritu alegre.
Rodríguez reclamó más cooperación a la MLB, pues tratándose de una industria multimillonaria lo que aporta a esta isla del Caribe 'son migajas'.
'Major League Baseball tiene que cooperar más con Puerto Rico con el talento que hay; MLB es una industria billonaria y lo que le dan a Puerto Rico son migajas', expresó sin rodeos el experimentado técnico durante una rueda de prensa en el aeropuerto al arribar procedente de Los Ángeles.
El mentor de la novena puertorriqueña denunció también que la MLB puso trabas para impedir que realizaran el viaje, luego de quedar subcampeones del IV Clásico Mundial de Béisbol, que se disputó en varios países y que en la noche del miércoles culminó en Los Ángeles, California.
La novena de Estados Unidos se impuso a la boricua 8-0, con un magnífico desempeño desde la lomita del lanzador Marcus Stroman, cuya madre es puertorriqueña, y un efectivo bateo de sus jugadores.
'No entendieron que quisiéramos ir a Puerto Rico a celebrar; fue una pelea constante. Hasta hoy, que no querían que viniéramos para acá', afirmó Rodríguez.
Previo al juego final se conocía que los peloteros boricuas tenían la intención de venir a celebrar a su patria, lo que no cayó muy bien a los integrantes de la novena estadounidense, pese a que muchos de los jugadores debían reportarse al campo de entrenamiento.
El coach Carlos Baerga denunció cómo los organizadores del Clásico Mundial de Béisbol decidieron no entregarles las medallas de plata como subcampeones en la ceremonia en la cual se reconoció al equipo campeón, como es tradición.
Por su participación en el evento y alcanzar el subcampeonato la Federación de Béisbol de Puerto Rico recibió dos millones de dólares, según dijo su presidente José Quiles.
Ese dinero, aclaró, se repartirá a partes iguales entre los 28 jugadores y técnicos, y una porción se destinará a gastos en que ha incurrido la Federación de Béisbol.
Miles de puertorriqueños, mientras, desafiaron la lluvia para darle un apoteósico recibimiento al equipo nacional que obtuvo el subcampeonato del IV Clásico Mundial de Béisbol y de ese modo aclamar a peloteros, particularmente a su capitán, el receptor Yadier Molina, y al dirigente Edwin Rodríguez.
El recibimiento de héroes a los integrantes del equipo que viajaron desde la ciudad californiana de Los Ángeles, después de finalizar el partido que Estados Unidos ganó en el Dodger Stadium, colmó de emoción a jugadores y técnicos, que llevaban colgado en el cuello la medalla plata conquistada en la contienda de béisbol mundial.
El receptor Yadier Molina hizo gala de su sencillez al reconocer que se sentía nervioso, 'estoy temblando', admitió, al agradecer al pueblo la calidez que transmitió a lo largo del torneo.
Manifestó que en Guadalajara (México) y en las ciudades estadounidenses de San Diego y Los Ángeles, en California, siempre sintieron que la presencia de puertorriqueños era mayor que los aficionados locales.
'Fueron dos semanas positivas no solo para Puerto Rico, sino para nosotros. Es muy bonito ver a un pueblo bien unido. En México, en San Diego, en Los Ángeles lo sentimos', expresó al pedir un aplauso en reconocimiento a las familias de los peloteros.
Molina destacó, ante críticas hechas por el capitán de la novena de Estados Unidos, el jardinero central Adam Jones, por la forma de celebrar de los puertorriqueños, que en el último partido el miércoles 'caímos abajo 4-0, caímos abajo 8-0 y se mantenía la música de plena en las gradas, y eso ellos no lo entienden'.
Confesó que jugar por Puerto Rico en el Clásico Mundial de Béisbol no tiene comparación porque 'lo hace por tu gente, por tu patria'.
Jones criticó que a pesar de no coronarse campeones, los boricuas viajaron a su tierra para celebrar con el pueblo, aparte de que en la víspera tenían preparadas camisetas de campeones y se conoció que un avión los esperaba para viajar dos horas después hacia el Caribe.
'Él no sabía lo que esto significaba para el pueblo, por eso estoy enviándole un mensaje, diciéndole que mire esto. Ahora mismo tú estás en spring training trabajando y nosotros con el pueblo, con la medalla de plata y tú con la medalla de oro y en spring training trabajando; ustedes no saben celebrar', expresó entrevistado en la caravana que recorrió desde el aeropuerto, en Carolina, hasta el Centro de Convenciones, en San Juan.
Como subcampeón, Puerto Rico retuvo el título que logró en 2013, cuando República Dominicana se coronó campeón.
