Bayamo, Cuba, 24 ene (PL) Alfredo Despaigne es un ejemplo para los peloteros de Cuba, siempre lo da todo por la camiseta sin importarle nada, enfatizó Carlos Martí, manager del equipo Granma, que empató 2-2 ante Las Tunas la final del béisbol nacional.
Todos conocemos a Despaigne, es un gran bateador, tiene un gran contrato (en el béisbol profesional japonés), y siempre está disponible para ayudar a Granma, expresó quien fuera mentor del Cuba al IV Clásico Mundial.
Luego de perder los dos primeros partidos de la final, con Despaigne en funciones de bateador designado, Martí decidió hacer un cambio en el lineup y los resultados hablan por sí solos: el playoff final se empató 2-2.
Despaigne pasó a cubrir el jardín izquierdo, una posición que no jugaba hace más de un año, y Lázaro Cedeño, líder jonronero de la temporada regular, entró a la alineación como designado.
El cambio surtió efecto positivo. Todo el mundo lo puede ver. Pero tomar la decisión no fue fácil. Despaigne no está en condiciones de jugar los jardines, sin embargo, dio el paso al frente para ayudarnos y hasta ahora todo salió bien, destacó Martí.
Empero, el avezado estratega reveló que Despaigne padece molestias físicas en una de sus piernas, por lo que su presencia en el partido de mañana, como jardinero, será una incógnita hasta última hora.
Valoraremos la situación y mañana decidiremos si vuelve o no a los jardines. Él le dijo a los médicos que tiene una molestia pero que estaba dispuesto a jugar, remarcó.
Despaigne tiene un contrato multimillonario con Halcones de SoftBank, equipo con el que conquistó esta temporada el título del béisbol élite japonés, siendo líder de jonrones (35), y aún así, sin obligación de ningún tipo, quiso defender los colores de los Alazanes de Granma.
No podemos cansarnos de decirlo aunque todo el mundo lo sepa: Despaigne es un ejemplo en toda la magnitud de la palabra, apostilló Martí.
Con un rally de tres carreras en el final del octavo inning, Granma derrotó este miércoles 4-2 a Las Tunas en el estadio Mártires de Barbados y empató la final a dos victorias por bando.
Por primera vez en la final, los fanáticos del béisbol nacional pudieron disfrutar de un partido de calidad -al menos hasta las postrimerías-, un duelo de lanzadores entre el derecho granmense Lázaro Blanco y el zurdo Luis Ángel Gómez, por la escuadra tunera.
Fue un partido digno de una final, parejo hasta las postrimerías. Ambos equipos exhibieron combatividad en todo momento, pero tuvimos suerte de llevarnos la victoria, la defensa tunera tuvo imprecisiones sensibles al final, explicó Martí.
Mañana estos equipos dirimirán el quinto desafío de la serie con un presunto duelo entre el zurdo Ulfrido García, por Granma, y el derecho Yoelkis Cruz por Las Tunas, aunque esta última selección pudiera sufrir cambios y pudieran lanzar Yariel Rodríguez o Yudier Rodríguez.