La Habana 3 abr (RHC) El Madrid se paseó por Turín con un Cristiano demoledor para dejar sentenciada la eliminatoria en lo que es una demostración más de que es el máximo favorito para el título. Tras dejar en la cuneta al gran aspirante, el PSG, ha dejado herido de muerte al actual subcampeón.
El aplauso del Juventus Stadium después de que Cristiano marcara el gol que le faltaba es la mejor explicación a la grandeza del Balón de Oro, a su martillo intimidatorio, a su constante colonización europea, a su ausencia de límites, a un hambre que es insaciable. Cuesta entenderlo, pero con 33 años quizás es más decisivo que nunca.
Arrasó el Madrid, otra vez, a la Juventus, a la que desarmó por segunda vez en 10 meses, esta vez en su casa, demostrando que el Madrid vuela en la Champions, que ni siquiera el único equipo que ha sido capaz de eliminarle en cinco años le hace sombra ahora. Virtualmente en semifinales, no hay mayor candidato para la Champions que el Madrid, que va a por la tercera consecutiva.