Washington, 15 jun (PL) El presidente estadounidense, Donald Trump, se atribuyó hoy el crédito de que su país fuera seleccionado junto a México y Canadá para acoger la Copa del Mundo de fútbol de 2026.
'Gracias por todos los cumplidos por lograr que la Copa del Mundo llegue a Estados Unidos, México y Canadá. Trabajé duro en esto, junto con un gran equipo de personas talentosas', escribió el mandatario en su cuenta de la red social Twitter.
'ÂíNunca fallamos, y será una gran Copa Mundial! Un agradecimiento especial a Bob Kraft por su excelente consejo', agregó el jefe de Estado en referencia al dueño de los equipos New England Revolution y New England Patriots, de fútbol y fútbol americano, respectivamente.
El presidente del primero de esos conjuntos, Brian Bilello, declaró esta semana a la prensa que Kraft, un viejo amigo y partidario político de Trump, habló con el mandatario 'sobre una serie de cosas' y jugó un papel importante para ayudar a asegurar el éxito de la candidatura.
De acuerdo con el diario The New York Times, Trump intentó mitigar algunas de las preocupaciones de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) con cartas enviadas al presidente del organismo deportivo, Gianni Infantino.
Tales misivas prometieron que los esfuerzos del estadounidense para cambiar las políticas de inmigración de su país no afectarán a los jugadores, administradores o fanáticos que quieran asistir a la Copa del Mundo.
En la carta más reciente, fechada el 2 de mayo, Trump cita los Juegos Olímpicos de 1996 y 2002, y la Copa Mundial de 1994, como ejemplos de grandes eventos internacionales organizados por su nación, y asegura que el Mundial de 2026 será igualmente abierto y festivo, difundió el periódico.
La candidatura conjunta de Estados Unidos, México y Canadá ganó la sede del evento hace dos días en Rusia, durante el 68 Congreso de la FIFA, y con ello se impuso a la propuesta de Marruecos.
Según el plan presentado, el país de Trump será escenario del grueso de los partidos, 60 en total, mientras Canadá y México se repartirían los otros 20 a partes iguales.
Tal resultado llegó en un momento de tensas relaciones entre los tres territorios, en medio de los aranceles impuestos por el estadounidense a las importaciones de acero y aluminio, sus ataques personales al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y la insistencia en construir un muro fronterizo con México.
'ÂíNunca fallamos, y será una gran Copa Mundial! Un agradecimiento especial a Bob Kraft por su excelente consejo', agregó el jefe de Estado en referencia al dueño de los equipos New England Revolution y New England Patriots, de fútbol y fútbol americano, respectivamente.
El presidente del primero de esos conjuntos, Brian Bilello, declaró esta semana a la prensa que Kraft, un viejo amigo y partidario político de Trump, habló con el mandatario 'sobre una serie de cosas' y jugó un papel importante para ayudar a asegurar el éxito de la candidatura.
De acuerdo con el diario The New York Times, Trump intentó mitigar algunas de las preocupaciones de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) con cartas enviadas al presidente del organismo deportivo, Gianni Infantino.
Tales misivas prometieron que los esfuerzos del estadounidense para cambiar las políticas de inmigración de su país no afectarán a los jugadores, administradores o fanáticos que quieran asistir a la Copa del Mundo.
En la carta más reciente, fechada el 2 de mayo, Trump cita los Juegos Olímpicos de 1996 y 2002, y la Copa Mundial de 1994, como ejemplos de grandes eventos internacionales organizados por su nación, y asegura que el Mundial de 2026 será igualmente abierto y festivo, difundió el periódico.
La candidatura conjunta de Estados Unidos, México y Canadá ganó la sede del evento hace dos días en Rusia, durante el 68 Congreso de la FIFA, y con ello se impuso a la propuesta de Marruecos.
Según el plan presentado, el país de Trump será escenario del grueso de los partidos, 60 en total, mientras Canadá y México se repartirían los otros 20 a partes iguales.
Tal resultado llegó en un momento de tensas relaciones entre los tres territorios, en medio de los aranceles impuestos por el estadounidense a las importaciones de acero y aluminio, sus ataques personales al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y la insistencia en construir un muro fronterizo con México.