Doha, Catar, 30 sep (JIT) Atraer la atención y mover los hilos de la audiencia a tu antojo es algo que tiene bien medido el estadounidense Carl Lewis, un hombre que en sus tiempos de atleta acaparaba todas las miradas desde las pistas y ahora lo hace a la perfección desde el lugar que se lo proponga.
Hace unas semanas, junto a su compatriota Leroy Burrel, encantó a la prensa acreditada durante los Juegos Panamericanos de Lima y ambos volvieron a la “carga”, ahora como invitados al Campeonato Mundial de Atletismo que se organiza en esta moderna e iluminada ciudad del Golfo Pérsico.
Carismático como pocos, jovial a la hora de ofrecer incluso las opiniones más críticas, pero sobre todo siempre apasionado por el deporte al que le ha ofrecido su vida, el “Hijo del viento” volvió a ser velocista por poco más de una hora el Aspire Ballroom, enclavado en la imponente Antorcha de Doha.
Convocados por la Asociación Internacional de Prensa Deportiva (AIPS por sus siglas en inglés) casi un centenar de especialistas disfrutaron de los consejos que el 10 veces medallista olímpico ofreció a todos los jóvenes, en especial al italiano Filipo Tortu, presente en la sala.
Tortu es el primero de su país en bajar de los 10 segundos, hace dos días finalizó séptimo en la final de los 100 metros y fue aconsejado por Lewis. «Enfoca tu objetivo de manera clara y sin tener miedo de decirlo en voz alta, piensa en ti mismo como un negocio para una carrera a largo plazo y así que descubrirás cómo mejorar los tiempos.
»En cualquier caso tendrás que hacer sacrificios. Así que ahora estás en el campo profesional, tienes que pensar como un profesional», le recordó al jovencito ganador del campeonato europeo sub-20 en el 2017 y que combina el atletismo con los estudios de economía.
En otros momentos del encuentro, Lewis señaló aspectos que la IAAF debe mejorar, como por ejemplo el uso de los números de identificación aún sobre los uniformes, y que en su opinión atenta contra el espectáculo, o el pago de los premios con una cantidad sin cambios desde hace más de 30 años, pese a las inflaciones de la economía mundial.
Tras el intercambio, Lewis volvió a ofrecer breves entrevistas a quienes se le acercaron, posó junto a aquellos que no quisieron perder la oportunidad de registrar su momento junto al hombre que llevó a otras dimensiones la velocidad y el salto de longitud.
Precisamente de este último evento y lo visto aquí en Doha, se atrevió a preguntarle la prensa cubana, interesada en conocer su opinión acerca de su estrella Juan Miguel Echevarría y el jamaicano Tajay Gayle, flamante ganador de la prueba con 8,69 metros.
«Hacía mucho tiempo que no veíamos una competencia con más de 8,50 metros», fue su primera consideración, aunque agregó que lo principal para mantenerse en la élite será estabilizar esos registros.
«No es focalizarte en un solo salto bueno, hay que saltar muchas veces por sobre los 8,50 para luego poder pasar a los 8,90. No porque se haga una vez un 8,90 se va a seguir haciendo de manera habitual», recomendó también para esta joven generación que ahora domina en la especialidad.