La Habana, 28 Jul (JIT) El guantanamero Leinier Savón tocó la gloria con dos medallas doradas en los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro 2016. Arrasó en la pista carioca en los 100 y 200 metros T12 (débiles visuales profundos) y ahora quiere entrar en el podio del salto de longitud, como hicieron sus antecesores cubanos desde la cita de Barcelona 1992.

«Tengo que entrenar duro a partir del regreso en agosto próximo. Debo pulir aspectos técnicos, pero creo firmemente en alcanzar más de siete metros para ubicarme entre los medallistas en Tokio», aseguró a JIT a través de las redes sociales, desde su natal Guantánamo, el monarca del salto largo en los Juegos Parapanamericanos de Lima 2019.

Desde los Parapanamericanos de Toronto 2015, donde debutó con plata gracias a 6,62 metros, el antillano no había competido más en esta modalidad. En Tokio será esa su segunda opción de medalla, pues los 200 metros no están convocados en el programa de 93 pruebas varoniles.

«Eso me motiva todavía más, porque quiero volver a ganar los 100 y demostrar que puedo alcanzar medalla en el salto», afirmó el joven con una clara progresión, pese a no entrenar mucho en el cajón de saltos.

Su entrenador en esa área, Luis Bueno, confía en que puede superar la barrera de los siete metros, ya que solo tiene que perfeccionar la correlación de la carrera de impulso y el despegue para mejorar el ángulo de salida.

«Igualmente debe alcanzar maestría en la caída, algo que se consigue con las repeticiones diarias. Tiene potencia como velocista y solo le falta ejercitarlo más, por ello con la entrenadora Miriam Ferrer nos hemos puesto de acuerdo para aumentar el número de sesiones semanales», anunció el exsaltador.

Según la Guía de Clasificación del Comité Paralímpico Internacional (IPC, por siglas en inglés), las plazas en cada prueba se repartirán a los primeros cuatro lugares del Campeonato Mundial de Paratletismo de Dubai 2019, y otras seis mediante el ranking, con marcas establecidas entre el primero de abril de 2019 y ese mismo día de 2021.

Las posibilidades se completan con altos registros en competiciones celebradas entre el primero de octubre de 2018 y el primero de junio de 2021, que para el salto de longitud T12 exige 6,65 metros. Finalmente se harán siete invitaciones por parte de la comisión bipartita.

En el escalafón actual, Savón aparece en el lugar siete por sus 6,89 metros en Lima. Por delante están los cuatro mejores en Dubai, encabezados por el ucraniano Doniyor Saliev, campeón con 7,44.

Del segundo (con 7,09) al sexto (6,96) no hay mucha distancia, por lo que el cubano tiene posibilidades de ascender en la capital nipona, siempre que supere su cota personal.

Enrique Cepeda Caballero, en la novena edición de Barcelona 1992, obtuvo oro en el triple salto con récord mundial de 14,58 metros, y bronce en los 100 m en la entonces categoría B3 (débiles visuales). Después, en Atlanta 1996, se llevó los títulos en el triple y la longitud, además de la plata en el hectómetro.

En Atenas 2004, Ana Ibis Jiménez (B3) se estiró hasta los 5,40 metros para dominar la longitud. También finalizó tercera en los 100 metros.

Luis Felipe Gutiérrez, quien no pasó la calificación médica-funcional en Lima y ya no compite, en Londres 2012 se ratificó primero en el salto largo F13 con 7,54 metros, y quedó segundo en los 100 m T13 con tiempo de 11.02 segundos. El pinareño aún ostenta la primacía del orbe con 7,66, alcanzada en los Parapanamericanos de Guadalajara 2011.

En Beijing 2008 y Río de Janeiro 2016 no se convocaron las modalidades de salto entre clasificados F13. ¿Podrá Savón continuar esta tradición? La historia lo dirá.