La Habana, 10 abr (RHC) Las dos parejas cubanas que se preparan para el Preolímpico Norceca de voleibol de playa -previsto en junio en México- ofrecieron un bonito espectáculo en el Tope de Control efectuado en la cancha de la Escuela Nacional, bellamente engalanada para la esperada ocasión.
El equipo A, integrado por las experimentadas Maylén Delis-Leila Martínez, y el B, que conforman las más jóvenes y no menos impetuosas Lidianny Echevarría-Yanileydis Sánchez, concluyeron la jornada con un éxito para cada dupla.
La victoria inicial correspondió al segundo binomio en desafío que concluyó 18-21, 21-19 y 15-13, parciales evidentes de una enconada rivalidad a pesar que desde 2019 estas jugadoras no competían porque cuando ya estaban listas el año pasado para comenzar el tradicional circuito Norceca llegó la pandemia de la COVID-19.
Una hora después se volvieron a enfrentar haciendo gala de un excelente físico, pues aunque el choque se zanjó en dos sets, calentaron aún más la arena hasta que finalmente las campeonas de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla 2018 ripostaron con reñidos marcadores de 22-20 y 28-26.
Alentadora reaparición de las dos parejas principales de la selección nacional cuando -al tiempo que rompieron la inercia competitiva y volverán a retarse este sábado a las 10 am y 12 m- preparan sus equipajes para un extenso itinerario el próximo domingo debido a la situación mundial por la pandemia La Habana-París, París-Cancún, donde se insertarán en ese balneario internacional a tres torneos del circuito mundial de máximo nivel (Cuatro Estrellas).
Justo respaldo al colectivo de esta modalidad para consolidar su preparación con la mira en el Preolímpico, única oportunidad que le resta al voleibol de poder estar presente en los juegos de Tokio.
De lograrlo sería el retorno de las playeras a este concurso de verano tras ausencias en Londres 2012 y Río de Janeiro 2016 después de haber clasificado a las de Sydney 2000, Atenas 2004 y Beijing 2008 con Tamara Larrea-Dalixia Fernández, quienes en esta última estuvieron acompañadas de la dupla de Imara Estévez-Milagros Crespo.
Luego de la jornada inicial del tope de control, Alain Hernández, entrenador principal, expresó a JIT la alegría porque sus alumnas dieron una bonita exhibición, lo que no le sorprendió si se tiene en cuenta que no ingresaban a una cancha a competir desde 2019.
«Cumplieron las expectativas en la parte física, igual en la técnica pues trabajaron bien en las esquinas, aunque falta aún más limpieza. Hemos hecho hincapié porque es una deuda de los equipos Cuba sobre esos puntos vulnerables donde hay que atacar y sacar el balón, según la situación del juego, y todos los equipos se preparan para eso».
Hernández agregó que «también trabajaron bien la potencia y esta combinada con el toque, quizás la frenaron un poco y no jugaron muy seguras porque fueron algo conservadoras, es se cuidan para enfrentar tres torneos Cuatro Estrellas, lo que nunca han hecho y existen algunas molestias, normal en esta etapa por la intensidad de trabajo».
Las cuatro jugadoras coincidieron en señalar que este tope de control es muy oportuno, precisamente antes de partir el domingo a Cancún, y que se sintieron bastante bien para el tiempo sin competir, por eso los momentos de tensión, pero en general califican de muy provechoso estas dos jornadas de enfrentamientos porque otras playeras en el mundo ya están jugando y ellas están muy esperanzadas de conseguir el boleto olímpico para Cuba.
Agradecieron el esfuerzo de la comisión nacional para acondicionar la escuela con todas las medidas sanitarias contra la COVID-19 y en especial la cancha dispuesta con gusto y ajustada a la reglamentación para un evento oficial, lo cual las hizo sentirse muy ajustadas sicológicamente y animadas a una presentación de nivel como realmente protagonizaron.
Tomado de JIT.