Diplomático cubano Miguel Fraga.
foto: Roberto Morejón
La Habana, 25 ene (RHC) El diplomático Miguel Manuel Fraga González, experto en temas de Estados Unidos, abordó en las últimas horas el trato discriminatorio de que son objeto los peloteros cubanos que se preparan para el V Clásico Mundial de Beisbol.
En entrevista exclusiva con la agencia AP, Fraga recordó que para participar en el evento al equipo cubano no le bastó con clasificarse, sino que los organizadores debieron obtener una licencia del gobierno de Estados Unidos, otorgada por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), lo cual no ocurre con ningún otro elenco asistente.
Además recalcó que «para que los peloteros cubanos con residencia en Estados Unidos, sean o no de la Major League Baseball (MLB), puedan formar parte del equipo Cuba, los organizadores tuvieron que obtener otro permiso del gobierno estadounidense, lo cual tampoco ocurre con otros jugadores ni equipos. Y detalló que tal licencia, según lo informado a la Federación Cubana de Beisbol (FCB), tiene límites».
Entre estos aparecen que «los jugadores, sean o no de la MLB, no pueden viajar a Cuba para participar en cualquier acción relacionada con el V Clásico.
»Por eso no pueden venir a entrenarse y tampoco viajar a Cuba luego del evento, ni siquiera si ganasen la lid. Eso no le ocurre a ningún otro jugador ni equipo», denunció.
Fraga también explicó que «todos los jugadores del circuito MLB, sin importar el país con que jueguen, solo podrán incorporarse a sus equipos el próximo 3 de marzo. Pero en el caso de Cuba, eso también opera para los jugadores no MLB con residencia legal en Estados Unidos, quienes solo estarán autorizados a sumarse en la propia fecha del 3 de marzo. Esto no le ocurre a ningún otro jugador ni equipo en esa condición».
En resumen, para el especialista de la Dirección General de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores, «las limitaciones impuestas a los peloteros cubanos y a nuestro beisbol para su participación en el V Clásico, por parte del gobierno de Estados Unidos, son injustas y discriminatorias. Y nada las justifica».
Fuente: JIT.