Fútbol
Santo Domingo, 12 oct (JIT).- Menos de 24 horas separan a la selección cubana de su próximo compromiso en la Liga de Naciones de Concacaf 2023-2024, que acontecerá en el Estadio Olímpico Félix Sánchez, de esta ciudad.
El choque acontecerá frente a una de las mejores selecciones del área, que no vive su mejor momento pero se antoja considerablemente superior a las anteriores enfrentadas en esta competición.
Jugadores de caché como Alberth Elis, Luis Palma y la estrella Antony Lozano, quien milita en el Getafe de la liga española, pueblan la delantera hondureña. Por ello, mantener incólume la puerta adquiere una mayor dificultad, cuestión que maneja el alto mando de los Leones del Caribe.
«Será un partido fuerte ante un conjunto mundialista, con muy buenos jugadores, que ha llamado a lo mejor que tiene. Nosotros lo afrontamos ilusionados y con muchos deseos de caminar en la competición», describió para JIT el director técnico cubano Yunielys Castillo.
«A pesar de notables ausencias en la plantilla, tenemos jugadores listos y muy enfocados en el partido, lo cual nos da mucha confianza. A ellos les toca asumir responsabilidades dentro de la cancha», comentó.
Ausencias en la delantera y la confianza que otorga el buen performance defensivo en los partidos anteriores, hacen pensar que Castillo propondrá un encuentro por la senda de cuidarse de un adversario que puede crear peligros.
«Obviamente pesa la ausencia de jugadores de probada calidad en el ataque, pero hemos dado confianza a todos, incluyendo a los más jóvenes. Han tenido minutos y eso sirve para prepararlos de cara a este compromiso», apuntó.
«Pretendemos, por filosofía, plantear esquemas en que prime el orden defensivo cuando no tengamos el balón y transiciones rápidas cuando lo recuperemos», profundizó.
«Conocemos la fortaleza del rival, pero también sus debilidades. Trataremos de molestarlo e incomodarlo ahí, para buscar un resultado positivo. Como decía el profesor Ronaldo Veitía: para perder no se trabaja. A nosotros no nos pasa por la cabeza que estamos entrenándonos para perder», sentenció el técnico espirituano.
En el ataque, acaso la mayor preocupación debido a las ausencias, recae la posibilidad de hacer daño a un rival que probablemente apueste por ir adelante y no por defender. Tocará a Yasnier Matos y William Pozo aprovechar los espacios que en teoría dejará la defensa adelantada del conjunto de la H.
Mucha importancia cobra entonces el mediocampo, si Castillo apuesta por la línea de cinco que acostumbra en defensa. Los interiores, además de la contención, deberán intentar que las posesiones duren cuando no se pueda salir con rapidez. En esa zona deberá organizarse la partida cubana al ataque, a la vez que tendrá mucho trabajo el doble pivote, incorporándose a las ayudas por las bandas, entendiendo que la bicolor gusta de hacer daño por los laterales.
Para el éxito defensivo se avisoran varias claves: el orden, sobre todo en los primeros minutos de cada mitad; la austeridad y la limpieza. No deben correrse riesgos con salidas inseguras y destruir el peligro lo más lejos posible de la portería defendida por Raico Arozarena.
Este último jugará un papel protagónico en el once antillano, teniendo en cuenta el excelente nivel al que se está desempeñando. «Me siento listo desde el punto de vista mental y físico. He tenido una buena preparación y estoy muy emocionado y con ansias de que llegue el día del partido», destacó el arquero pinareño.
«Hemos hecho un trabajo excelente en el aspecto defensivo, con dos partidos consecutivos con el arco en cero. Hemos trabajado la línea de cinco muy bien y todo eso nos puede dar buenos resultados este jueves», concluyó Arozarena.
De cualquier modo, resultará un ejercicio de suma dificultad y con una exigencia máxima en cuanto a capacidades y concentración.